El Valencia se desangra a partir de su inseguridad defensiva, el factor más decisivo que lastra su identidad de juego. Los números en las primeras once jornadas son dignos del peor de los escenarios. Después de la derrota contra el Almería, el conjunto de Miroslav Djukic tiene contabilizados 19 goles en contra. Sólo una vez se superó un registro tan negativo, y fue en la campaña 1985-86, la del único descenso a Segunda de la historia del club.

Desde que recuperó su prestigio en la elite, la última vez que el Valencia había recibido 19 goles en las mismas jornadas fue en el curso 2007/08, en la que el equipo acabó bordeando el descenso hasta la antepenúltima jornada de Liga con Ronald Koeman en el banquillo.

Djukic no ha encontrado la manera de cerrar el dispositivo defensivo, debilitado con la marcha del equipo de Adil Rami, si bien tiene claro que la zaga titular es la formada por Ricardo Costa y Mathieu de defensas centrales, con Joao Pereira y Andrés Guardado en los laterales -ambos lesionados para las próximas jornadas-. Esa línea de cuatro, paradójicamente, ya funcionó a buen nivel en el último tramo de la campaña pasada con Ernesto Valverde.

Además de los goles encajados, los números del actual Valencia son prácticamente calcados a los del fatídico curso 85-86. Entonces sumó cuatro victorias, tres empates y cuatro derrotas, con catorce goles marcados y veinte recibidos. Ahora lleva cuatro triunfos, un empates y seis derrotas, con catorce tantos a favor y diecinueve en contra.

Con los trece puntos que lleva en la clasificación, el Valencia no arrancaba de forma tan errática desde la temporada 1999/2000, en la primera temporada de Héctor Cúper. Las sensaciones, sin embargo, eran muy distintas a la de la campaña actual, en la que la imagen ofrecida no ha sido convincente en ninguna de las cuatro victorias cosechados. En aquella época, el equipo blanquinegro venía de ser campeón de la Copa del Rey y había empezado con muy buen pie la Liga de Campeones, en la que llegó a ser finalista de esa edición y enderezó, con Piojo López y Gaizka Mendieta de estrellas, su trayectoria en la liga hasta acabar en la tercera plaza y repetir participación europea.

El rumbo del actual Valencia se parece más al del curso 1997-98, en el que Jorge Valdano fue destituido después de perder en las tres primeras jornadas de campeonato. Fue sustituido por el italiano Claudio Ranieri, que impuso un cambio de jugadores y de estilo, más defensivo, vertical y de contragolpe. Hasta asimilar su nueva filosofía, base de los éxitos del lustro 1999-2004, el Valencia deambuló en los resultados y la clasificación. De hecho, en la jornada 11, el Valencia sólo tenía 8 puntos en zona de descenso. Ranieri mejoró las prestaciones pero la temporada fue irrelevante, con la novena posición final.