Juan Manuel Romero, miembro de la candidatura Sempre València a la presidencia del club, argumentó ayer sus manifestaciones del pasado domingo a Levante-EMV, en las que aseguraba que el club tenía "un estadio en construcción" del cual "no tenemos contabilizados los derechos de los ciento y pico millones invertidos en él". Unas declaraciones contrarrestadas, también a este rotativo, por el exconsejero José García Roig, que afirmó quela inversión realizada en el futuro estadio de Corts Valencianes está reflejada en el balance "en la partida del Inmovilizado Material, como Inversiones en Curso, con un importe que asciende a la cantidad de 132.492.639'77 euros".

Romero, no obstante, insiste que en sus consideraciones se refería "a los derechos de permuta", acordados con el ayuntamiento de Valencia, y por los que el club debería entregar al consistorio 55 millones de euros (30 millones en solares, 18 millones en tesorería y 7 restantes en construir un polideportivo) y no se dirigía "al importe invertido en la construcción". "El Valencia debería haber contabilizado el acuerdo de la permuta reconociendo, a su vez, la totalidad de la deuda con el Ayuntamiento", afirma Romero. "No resulta congruente que se activen los gastos en las obras sin que se haya reflejado el hecho económico que faculta al club, el derecho de permuta", añade. Sin su contabilización, Romero entiende que la deuda que el club mantiene con el Ayuntamiento, cifrada en 18 millones, "podría considerarse como gasto y no inversión".