El último torneo del año, la Copa de Maestros que comienza hoy en Londres, decidirá si el español Rafael Nadal cierra la temporada como número uno del mundo o bien si el serbio Novak Djokovic, vencedor en París, recupera el primer puesto.

El serbio tiene la oportunidad de sobrepasar al mallorquín en el ranking y acabar como número uno del mundo. Para impedirlo, el Nadal tiene que ganar dos partidos en la capital británica. De no conseguirlo, el serbio puede superarle si gana sus cinco duelos en Londres y los dos individuales de la final de la Copa Davis que Serbia disputará contra la República Checa la semana siguiente.

Los ocho mejores tenistas de 2013 se exhiben en un torneo que se disputa bajo el techo del pabellón Millennium Dome de la capital británica, patrocinado por O2, un recinto con capacidad para unas 18.000 personas donde Djokovic se proclamó campeón por segunda vez la pasada temporada.

Nadal, que nunca ha ganado el torneo, está encuadrado en el mismo grupo que su compatriota David Ferrer, el checo Tomas Berdych y el suizo Stanislas Wawrinka, mientras que el serbio se las verá con el argentino Juan Martín del Potro, el suizo Roger Federer y el francés Richard Gasquet en la primera ronda.

La Copa de Maestros es la última etapa de un curso en el que Nadal ha desafiado cualquier pronóstico al ganar dos grandes torneos justo después de reaparecer de una larga lesión de rodilla.

El público de París contempló la octava victoria del mallorquín en Roland Garros y, a pesar del susto en Wimbledon, donde cayó en primera ronda ante el belga Steve Darcis, Nadal demostró que su recuperación era completa al hacerse con su segundo Abierto de Estados Unidos.

Djokovic, su rival para irse de vacaciones en lo más alto del ranking, ganó en Australia en enero y cayó después en la final de Wimbledon ante el británico Andy Murray y en la del US Open frente al propio Nadal.

El tercero en la lista es en esta ocasión Ferrer, finalista en 2007 ante Federer en la Copa de Maestros y que ya ha demostrado en varias ocasiones que Londres es un escenario propicio para él.

A sus 31 años, el alicantino llegó a su primera final de un Grand Slam esta temporada, en París, y se plantó además en las semifinales del Open de Australia.

Del Potro llega dispuesto a dar batalla en el último torneo de una temporada en la que alcanzó su segunda semifinal de un Grand Slam, en Wimbledon, y disputó además el último partido de dos Masters 1000: Indian Wells y Shangái.

El argentino fue semifinalista en la Copa de Maestros la temporada pasada y estuvo más cerca que nunca de conquistarla por primera vez en 2009, cuando perdió la final ante el ruso Nikolay Davydenko.

Federer, la incógnita

La gran incógnita de este torneo es Federer, que a sus 32 años se presenta en un torneo que ha ganado en seis ocasiones al término de una temporada en la que solo se ha llevado un título (Halle).

El suizo comenzó el año alcanzando las semifinales del Australia, pero pronto fue bajando el ritmo: en París cayó en cuartos, en Wimbledon no pudo superar la segunda ronda y en Estados Unidos se quedó en la cuarta.

Además de Halle y la final de Roma, el suizo ha pinchado en todos los demás torneos, y llega a Londres en medio de una nube de dudas.

Probarán asimismo suerte en la Copa de Maestros Berdych, que disputa por cuarta vez el torneo final de la temporada, y Wawrinka, semifinalista en Estados Unidos, así como Gasquet, que sigue trabajando para quitarse la etiqueta de "eterna promesa del tenis francés" y se plantó también en las semifinales del último US Open.