Carles Gil jugará la próxima temporada en el Valencia. Regresará a su club de origen. El domingo, el jugador revelación de la competición, verá el partido de su actual club, el Elche, desde la grada. Así figura en su contrato de cesión y, aunque el presidente Sepulcre ha solicitado a Salvo que libere al jugador, el Valencia exige al Elche el abono de los 300.000 euros que figuran en la clausula. «Es normal que no juegue. Es lo habitual en las cesiones», zanjaba ayer Salvo. El jugador acepta la situación. «Siempre quiero jugar y más este partido, que es especial para mí. Estoy fastidiado por ello, pero animaré al equipo todo lo que pueda y estoy seguro de que estamos capacitados para hacer un buen partido», afirmaba. «Respeto la decisión del Valencia, aunque me perjudique», asumía. «El Valencia me cede para que juegue partidos, pero es consciente de que el Elche es este año un rival y no deja enfrentarme a ellos. Me hubiera gustado que el Elche pagase la cláusula para poder jugar -cifrada en 300.000 euros-, pero entiendo que es mucho dinero, aunque lo bonito sería no pagar nada y poder jugar. Se intentó quitar la cláusula, pero el Valencia no aceptó», reconoce tras calificar al Valencia de «un grande» que ahora es «muy peligroso» por no estar en buen momento. «Nosotros vamos a competir y que si quieren ganar van a tener que correr mucho», advertía.