El entrenador del Levante UD lamentó al acabar el partido la falta de capacidad de reacción de su equipo: "en la segunda parte no hemos estado y no hemos jugado bien". A lo que también añadió que "no puedo hacer una buena valoración del partido. Si que ha habido motivación y ganas, pero hemos cometido un error infantil que nos ha costado el gol. Luego no hemos estado bien: no dábamos dos pases seguidos, perdíamos el balon...".

El técnico de Utrera ni siquiera dio pie a la polémica por el posible penalti no pitado a su equipo en el primer minuto. "Es una jugada que podía ser comprometida, pero no voy a juzgarla; eso es cosa vuestra. Me lo han comentado, pero no vamos a entrar ahora en eso. Malos serán los argumentos en el vestuario y me engañaría a mi mismo". Su diagnóstico fue elocuente: "hay que apretar los machos".