La complicada visita del Valencia a Kiev revive una de las crónicas más dramáticas del fútbol europeo. La conocida película donde Sylvester Stallone comparte reparto con Michael Caine y salen Pelé, Bobby Moore y Osvaldo Ardiles muy poco tiene que ver con el auténtico hecho acontecido durante la Segunda Guerra Mundial, conocido como el 'Partido de la Muerte', disputado a doble partido entre la mejor selección de soldados nazis, el Flakelf, y futbolistas ucranianos hambrientos agrupados en el FC Star, creado después de la prohibición de sus propios clubes, entre ellos el Dinamo. El primer duelo se saldó con un 5-1 a favor de los de Kiev, pero la revancha fue trágica. Se impuso de nuevo el Star en un duelo con una violencia inusitada de los nazis, permitida por el árbitro, un oficial de la SS. Pero con 5-3 en el marcador, un futbolista del Star salió con el balón controlado desde su área, recorrió todo el campo sorteando a todos los rivales que le salieron al paso y cuando tuvo el cuero justo en la línea de gol, se volvió y lo mandó hasta el medio de campo, riéndose en la cara de los nazis, y con el jolgorio de la grada. Ese canto de libertad de los ocupados fue su tumba. La Gestapo detuvo días después a los jugadores del Star y los torturó. La mayoría murieron y solo sobrevivieron tres en los campos de concentración. Hubo victoria, pero nadie escapó. En los aledaños del estadio Lobanovsky del Dinamo un estatua rinde homenaje a los héroes del Start. Una pena que la expedición valencianista no tenga un recuerdo a esos ídolos en su breve estancia en la capital de Ucrania, inmersa en plena revuelta.

La lluvia en Sevilla sigue siendo una maravilla. La explicación que dio Amadeo Salvo a su homónimo del Sevilla sobre la rabiosa actualidad social del Valencia nada tiene que ver con la realidad. Igual no se había leído la entrevista al presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolarri, ni tampoco las jugosas exaltaciones a la coherencia de los patronos dimitidos César Belda y María Emilia Adán, pero el presidente blanquinegro trasladó que tras las nuevas condiciones impuestas por él a Bankia no vendría ningún inversor, y que seguirá quince años más en el cargo, porque tiene un plan de refinanciación de la deuda con otra entidad financiera.