Miren, pase lo que pase, compre quién compre, se decida lo que se decida, doy por hecho que al final cualquier grupo interesado que ponga los duros piensa en hacer negocio: estamos en el siglo XXI y nadie pone una pila de millones encima de la mesa a cambio de nada. Por lo tanto lo de la venta del Valencia se trata de un negocio... para los que saben hacer negocio, que no es mi caso, ojalá supiera como amasar pasta gansa. Ahora bien, dicho esto, es decir dando por hecho que en las entrañas del Valencia se esconden operaciones financieras que yo no alcanzo a comprender (por falta de conocimientos financieros) sí diré una cosa que me parece fundamental de cara al futuro. El mejor camino para hacer negocio, el mejor vehículo para hacer negocio, pasa por hacer un gran equipo. Un gran Valencia es bueno para todos. Esa es la clave.
El Gran Subirats
Él, don Javier, fue el padre deportivo del mejor Valencia de la historia. El que provocó que miles de valencianos se hicieran del Valencia y el que logró que el Valencia fuera admirado en todo el mundo. Es más, un estudio sociológico de aquella época desveló que muchos nanos madrileños y catalanes se hicieron del Valencia por lo mucho que transmitía el club. Pues bien, Subirats es el hombre 'fichado' por los rusos para que en el caso de que ganen el proceso de venta sea el encargado de hacer un gran Valencia. Le pondrán pasta (los rusos) para hacer un gran Valencia. Y no sé a ustedes... pero a mi Subirats me parece un sabio. Me ofrece todas las garantías del mundo. ¿Políticos con los rusos? Yo a Rus le veo fuera del proceso... por eso no está Carboni (su elegido) con los rusos y sí está en su lugar Subirats. Los rusos van con los rusos... sin más.
Creo en Bankia
Bien, al margen de los rusos obviamente existen más ofertas. En un principio, económicamente, Wanda, rusos y árabes eran las apuestas más fuertes para Bankia. Cerberus, en su primera propuesta, no cumplió ni con el mínimo exigido. Y Peter Lim quiere una quita importante. Descartados los árabes, Wanda y rusos se pusieron en cabeza. Luego, ya saben, llegó esa especie de repesca y algunos mejoraron su oferta. ¿Y ahora qué pasa? Pues que yo sigo pensando que lo mejor para el Valencia CF es también lo mejor para Bankia. Caminos paralelos. Dinero por un lado acompañado de un gran proyecto deportivo.
