El Valencia Basket sí cumplió esta vez en Canarias y consiguió una victoria que lo clasifica para el play-off . Ahora tiene la cuarta plaza en su mano si, el próximo sábado, se impone a Bilbao Basket por más de dos puntos. En un partido de nuevo irregular por parte de los «taronja», el conjunto de Carles Duran estuvo más aplicado en defensa, tuvo menos errores que su rival y se dio un baño de confianza para el futuro más inmediato. Carles Duran finalmente optó por no dar minutos a Pau Ribas con el que se sigue manteniendo un tratamiento conservador y con el ánimo de que llegue de la mejor manera a los momentos decisivos del campeonato. Dubljevic, desapercibido en los últimos partidos dio ayer un paso al frente realizando un partido en la pintura, mientras que Harangody sacrificó su parcela ofensiva con un gran trabajo sobre el pretendido Sikma, que estuvo desaparecido. Vives, realizó una buena dirección complementando los minutos que no estuvo en pista Van Rossom, castigado por las faltas. No fue un partido para tirar cohetes, pero sí es cierto que la victoria tiene su mérito y acerca al equipo a una posición que hace un par de meses se veía quimérica.

Iberostar Tenerife arrancó con más ritmo e intensidad que los «taronja», sobre todo con una productividad de Sekulic y Richotti tanto por dentro como por el perímetro. De esta manera con dos triples de los locales, Tenerife marcó las primeras diferencias en el marcador (12-8). El Valencia Basket encontró en la pintura (38 puntos del juego interior), con Dubljevic como jugador más destacadola réplica para no irse del choque (21-19). En el segundo cuarto el equipo de Carles Duran salió con otro aire. Guillem Vives con siete puntos consecutivos volteó el marcador para devolver una iniciativa que no se tenía desde los primeros compases (28-31) y sobre todo mostrar pleno dominio reboteador (11-16 al descanso). Con renta de ocho puntos al descanso, Iberostar Tenerife se descompuso en la reanudación con muchas pérdidas de balón que aprovechó el Valencia Basket para marcar diferencias en el marcador que al final serían decisivas (42-58).

La relajación «taronja» podía ser el peor enemigo en el partido y así tras la máxima ventaja en el partido (59-76), los locales reaccionaron con un parcial de 9-0 con la aparición del inédito Sikma que anotó ocho puntos en los últimos minutos de partido. La reacción fue estéril. No era el día para sustos y gracias a los once tiros libres errados por parte canaria la victoria quedó segura. Ahora la misión está cerca de cumplirse. La Fonteta decide.