Hace tres años, Adam Gazules no se podía imaginar que un regalo de su entonces novia „hoy día esposa„, le cambiaría la vida. Fue una bicicleta. El primer día que salió con ella se perdió, e hizo 90 kilómetros de un tirón. A partir de ese momento, y por gusto, dejó su vida sedentaria „y de fumar„, y su pasión por el deporte, en la modalidad de triatlón, le llevó a quedar el primero de su categoría en el prestigioso campeonato «No Drafting Series».

«Nunca me imaginé esto», comentaba Adam Gazules. «Empezó siendo una afición y ahora se ha convertido en una sana obsesión. La cosa ya se ha puesto seria. Y prefiero entrenar que quedarme sentado en un sofá. Entreno dos veces al día, tengo un entrenador personal y un nutricionista», añade el triatleta.

Y es que, Adam Gazules le ha cogido el gusto a la competición. Está a la espera de la próxima cita interesante, el duatlón de Almenara, y ya ha fijado su vista en la próxima Copa de España. Su progresión es significativa porque no es habitual un despegue deportivo tan importante en un atleta de largas distancias en tan corto espacio de tiempo.

«Estoy entrenando en doble sesión porque el resultado del No Drafting Series me ha motivado mucho. Es un campeonato nacional muy prestigioso y relevante», comentaba, «el año que viene espero poder mejorar los resultados de esta temporada y me voy a esforzar al máximo para ello porque tengo vida por delante. Quiero quedar mejor clasificado en el circuito nacional.», concluyó.