Campeón de Liga. ¿Está viviendo un cuento de hadas?
Sí. Aún nos cuesta creerlo, la verdad. Nunca pensamos que podíamos hacerlo porque al principio de temporada el objetivo era salvar la categoría. Hablas con los compañeros y todavía intentas creer lo que hemos conseguido.
Que el Leicester gane la Premier es como una bocanada de aire fresco para el fútbol...
Es algo espectacular. Porque la Premier es quizás la mejor Liga del mundo, el escaparate global. Y lo hemos logrado tras competir con los clubes más grandes en cuanto a jugadores, potencial, repercusión, economía... Por eso tiene un algo más de grandeza.
¿Cuál ha sido el secreto del Leicester?
El secreto es que somos un equipo en el sentido literal de la palabra. Y de sangre caliente. De mucho sentimiento. Jugar en este equipo te contagia. Corres por el compañero. Le ves la cara y te pelas por él con quien haga falta. Hay mucha solidaridad. A mi me ha pasado en muy pocos equipos de los que he estado. Hay una unión del vestuario brutal, que sobrepasa cualquier límite. El grupo es gente trabajadora, muy humilde, que vienen desde muy atrás y que lo que han ganado en el mundo del fútbol lo han conseguido sudando mucho. Saben lo que cuesta ganar.
¿Qué parte del éxito tiene Claudio Ranieri?
Ranieri se volcó con el equipo en todo momento. Siempre lo cuidó y lo protegió. Apostó por el vestuario. Y luego, supo realizar las modificaciones tácticas necesarias para dar un salto de calidad importante. Estuvo muy acertado a la hora de cambiar el estilo de juego. Y en momentos puntuales supo manejar como nadie la situación.
¿A qué se refiere en concreto?
Este año jugamos un poco más directo, más rápido. Vardy es mejor que yo en ese sentido, buscando la espalda de los centrales, y nos dio muy buen resultado. Yo he jugado más de segunda punta que de referente, cuando toda mi carrera era un delantero mucho más de área.
Pues ni a usted ni al Leicester le ha ido nada mal. El equipo ha ganado la Premier y su concurso fue vital en los momentos decisivos de la Liga con aquel penalti en tiempo de descuento, los dos goles al Swansea...
La pasada temporada venía jugando con regularidad, pero esta temporada me costó empezar y tuve que quedarme de salida en el banco. Pero iba teniendo mis minutos. Llegó un momento en que el equipo me necesitaba, en la recta final de la temporada, y yo tuve la fortuna de poder ayudar en partidos importantes y marcando goles que resultaron decisivos.
Ya que menciona a Vardy, en los Foxes tampoco hay grandes nombres. Sin embargo, se han destapado el propio Vardy, Marhez, Kanté, Okazaki...
Sí, es cierto. No tenemos nombres top, ni grandes estrellas como el Chelsea, el Manchester United o el City, y por eso había que correr más y hacer más méritos que el resto de equipos para ganar. Por eso lo que hemos conseguido es aún más grande. Y rompe un poco con todos esos tópicos. Aquí el éxito ha sido del equipo y en el plano individual, de los jugadores que decidieron dar un paso al frente. Además, cuando te hablo del equipo no te hablo sólo de los once que saltan al campo, sino de toda la plantilla al completo. Aquí no jugaba alguien y el comparo que salía mantenía el nivel. Todos sumaron.
Hablábamos de Ranieri. En Valencia también logró títulos y evidenció ser un gran motivador....
Es un gran entrenador, muy cercano al grupo y al jugador. Y tiene mucha experiencia. Por eso supo cambiar el estilo y pulir detalles. Y da mucha confianza al futbolista. Que sea un tipo tan cotidiano ayuda. Sí, también tiene un gran espíritu motivador. Ranieri es un entrenador muy cercano que supo apretar el botón de la motivación en cada partido y que al final supo manejar muy bien todo el entorno, cuando se hablaba de nosotros en todas partes. Trató de que la presión no afectara.
Desde el Castellón se fue al Almería, fue pichichi de Segunda y sonó como posible refuerzo para el Valencia. ¿Por qué se fue a Inglaterra?
En el Almería marqué goles. No sabía lo del Valencia, pero en aquellos años había mucho movimiento de jugadores y más del Almería, que atravesaba momentos delicados, y había mucha venta. El club comenzó a traspasar futbolistas a otros equipos. Llegó un momento en el que tenía que tomar una decisión, hablé con Gustavo Poyet y me dijo que había opción de ir a Inglaterra. Pensé en probar un fútbol que se adaptaba a mis condiciones, el idioma para mis hijos... y me salió bien. Ahora hay que disfrutar de la posibilidad de jugar la Liga de Campeones el año que viene, que es una cuenta pendiente que tengo con el fútbol.
