Los trinquetes miden un máximo de sesenta metros de largo por un máximo de 10 metros de ancho. Sobre esa superficie, muchas veces cubierta por tres jugadores en cada parte de campo, las estrategias son «faves contades». Vamos, que aquí no hay rombos, disposiciones tácticas, estudios pormenorizados sobre los movimientos del rival y la manera de contrarrestarlos. Aquí no hay sistemas de ataques y defensas, libretas con rotaciones tácticas como en el bàsquet. Aquí se trata del nivel de inspiración de cada uno de los protagonistas. Somos la madre del tenis y a nadie se le ocurre preguntar a Nadal qué estrategia piensa seguir para derrotar a uno de sus rivales antes de una final. Eso lo preguntan los del fútbol. Y sin embargo, ayer, la partida de ayer, tiró de estrategias, pero cuidado, de una cantidad no superior a les «faves contades».

Los tres primeros juegos de Puchol II, resto, como Soro III, «mitger» „no había que estudiar trigonometría para saber que era esa la posición acertada„ demostraron que jugar cara a cara contra Javi era un suicidio. Como Puchol II no tiene un pelo de tonto, aunque quizás, quien sabe si fue Oltra el asesor que le hizo abrir los ojos, pensó que quizás sería todo mucho más sencillo si desde el «dau» evitaba a Javi para obligar a Félix en los rebotes y que Soro III, su compañero «mitger» jugara con más comodidad. Salvar al gigante Javi era la estrategia. Jugar a «tallar corda» no salía rentable. Y en cuanto Puchol II levantó la pelota, sin necesidad de romperla, usando la precisión adecuada , inmediatamente supimos, supo todo el trinquete, que allí les «faves estaben contades».

Los restos pasaron a dominar los espacios. Félix pudo entonces lucir su soltura en los rebotes pero en ese terreno no tenía posibilidades. Félix pasaba una y otra vez, arrancaba, arrancó la ovación más intensa de la tarde,„y hubo muchas„, y hasta pasaba la pelota doce veces seguidas en un «quinze» de «volea». Eso es muy hermoso, demuestra la grandeza del pelotari de Dénia pero eso no puede derrotar a Puchol, en un terreno que siempre dominará más que Félix. Ni puede derrotar a Soro III, que entonces comenzó a lucirse como un soberbio "mitger", porque Soro juega al aire tanto como el que más. Como el de Massamagrell tampoco tiene un pelo de tonto levantó la pelota para esquivar a un rival con el que no interesaba entrar en el cuerpo a cuerpo. Descubierto el camino, las tropas dirigidas por los mariscales de Vinalesa y Massamagrell avanzaron posiciones, no sin duros sacrificios, en una batalla que duró más de hora y media pero sin contraataque a la vista. A partir de las igualada a 25 fueron conquistando juegos hasta el definitivo 60 a 35.

«Oiga, dígame usted, señor cronista, cómo puede entenderse que los dineros de las apuestas iniciales confiaran ciegamente en la victoria de los ´mitgers´», pregunta uno. «Pues se lo voy a decir, querido amigo. Porque la mayoría de los catedráticos que arriesgan sus pesetas, „ellos siguen contando en pesetas porque son de pelos canosos„ se fían de los periódicos, todavía creen en esas historias de viejos que contamos sobre las hazañas de los ´mitgers´ de otros tiempos y sus victorias legendarias€Los pobres no piensan en las estrategias, y todavía creen que el juego es el mismo que cuando estaban libres las galerías€No han caído en la cuenta que en los trinquetes ya dejó de jugarse a ´llargues´. Lo hemos cambiado por un "pádel" a mano con pelota de vaqueta en un espacio más largo. A ver, ¿dónde podían lanzar la pelota Félix y Javi para hacer algún tanto? ¿Lo entiende?», responde. «Es usted un hombre sabio», le dice el primero. «No crea. Me ha preguntado usted después de ver el resultado. Le confieso que en mi pueblo a eso se le dice ´a cojón visto, macho´. Y perdone usted por la vulgaridad. Si hubieran ganado los ´mitgers´ también hubiera encontrado la fórmula para justificar estratégicamente la estrategia de esta crónica. Ahora pregunto yo, ¿ le ha gustado la experiencia?», pregunta. «Mucho, he pasado una tarde muy entretenida. Y hay que ver cómo se pone el trinquet de mujeres. Había más que nunca».

«Pues de eso se trata, de ofrecer variedades y bellezas. Hay que ponerse al día, señor. Cuestión de estrategias».

Soro III, al quirófano

El pelotari de Massamagrell se tomará un respito tras esta experiencia, que, con toda seguridad tendrá sus derivadas. El dia 2 de junio se someterá a una intervención quirúrgica en los ojos. Una cosa leve pero que le obligará a parar un mes. En pleno verano pensará en nuevos retos.