Naufragó totalmente el Valencia Basket en el primer partido de las semifinales ante el Real Madrid. En un partido raro, el conjunto taronja realizó un buen primer cuarto pero, poco a poco, se fue difuminando y sobre todo acusó su horrible porcentaje en el lanzamiento de triple con solo dos aciertos en todo el choque.

El último cuarto se hizo largo, casi eterno. El Real Madrid se aprovechó de la endeblez de los valencianos para conseguir un marcador de escándalo. El conjunto taronja encajó canastas con los brazos ya bajados, aspecto desconocido el de un equipo que siempre se ha caracterizado por pelear y competir. Toca hacer autocrítica, reflexión, sobre todo para recuperar sensaciones de cara a mañana, donde de nuevo volverá a escena la eliminatoria y donde el choque empezará 0-0.

El Valencia Basket arrancó serio el choque. Trabajando mucho el aspecto defensivo, el conjunto taronja encontró en la inspiración de Sato la forma de marcar las primeras diferencias ante un Real Madrid incómodo en la pista y cometiendo errores. La ventaja de los de Pedro Martínez aumentó a su tope en el segundo cuarto, tras una acción de Hamilton (16-24). El partido cambió a partir de esta acción. El Valencia Basket se obcecó desde el lanzamiento de triple sin poder anotar ninguno en la primera parte pese a intentarlo hasta en catorce ocasiones. El conjunto de Laso aprovechó el cortocircuito anotador de los valencianos para con un parcial de 9-0 ponerse por delante en el electrónico (25-24). El final de la primera mitad se hizo eterno para un Valencia Basket que apenas pudo conseguir anotar siete puntos en el segundo cuarto. Lo mejor hasta ese momento era el marcador, que dejaba el choque abierto en vestuarios (31-26).

El ritmo del partido no varió demasiado. Pese a ello, los taronja, que por medio de Shurna consiguieron su primer triple del encuentro, lograron de nuevo ponerse por delante en el marcador (36-39). Fue un espejismo porque el Real Madrid reaccionó rápido y empató el cuarto para mantenerse con ventaja en el electrónico (47-42). Lo peor estaba por llegar. Los madridistas mejoraron su acierto y metieron una marcha más al choque que definitivamente aniquiló las opciones de los taronja. Con la aparición de Carroll, el desparpajo de Llull y la intensidad reboteadora de Reyes, el Madrid asestó un golpe letal al choque con un parcial de salida en el último cuarto de 17-2 que dejaba el marcador en inalcanzable (64-44). El conjunto de Laso no se relajó, y aunque jugadores secundarios como Doncic o Hernangómez salieron a la pista, el Valencia Basket era un mar de errores y de despropósitos que situaban el panorama de una derrota abultada. Al final 82-57 y 1-0 en la serie para el Madrid. El conjunto taronja, que se quedó en Madrid, entrenará en una pista donde mañana tratará de reengancharse a la serie.