El Valencia Basket dio un golpe de efecto casi definitivo en el grupo tras vencer en la cancha, hasta ayer inexpugnable, del Hapoel Jerusalén. Los valencianos, con una rotación de tan solo diez jugadores por las bajas de Dubljevic y Rafa Martínez, tuvieron minutos de esplendor en la primera mitad para llevar la iniciativa en el choque, y supieron sufrir en la segunda mitad cuando los de Pianigiani más apretaron el marcador. El conjunto «taronja» se muestra intratable a domicilio con tres victorias en otros tantos encuentros y, ahora mismo, la opción de quedar primero de grupo la tiene en su mano con dos jornadas tan solo por disputar.

Una primera parte fulgurante

Si en Alemania ante el Ratiopharm Ulm el arranque fue fulgurante, ante el Hapoel fue muy similar. Con un buen trabajo colectivo liderado por Diot y Kravtsov se marcó la línea del partido con una ventaja que se disparó a los diez puntos al finalizar el primer cuarto (11-21). El Hapoel Jerusalén en poco se parecía al que ganó en la primera vuelta en la Fonteta con muchas pérdidas de balón y con sus dos jugadores más importantes, Dyson y Jerrells, muy desentonados. El camino hasta el descanso llevó los mismos derroteros con una superioridad total de un Valencia Basket que consiguió una ventaja considerable tras una acción e San Emeterio (26-44). Una reacción final de los israelitas, con el exjugador «taronja» Peterson como protagonista, avivó de nuevo la llama del choque al descanso (33-44).

El tercer cuarto igualó las fuerzas. El conjunto de Pedro Martínez perdió fluidez en ataque y el Hapoel con Jerrells, Eliyahu y Dyson fueron recortando distancias hasta cerrar el período con su máxima renta en todo el partido (60-57). Con la situación complicada el equipo «taronja se rearmó y apretó los dientes. El acierto de Diot y el empuje del grupo superaron al Hapoel y a su afición en un final eterno, tras innumerables tiempos muertos y tiros libres, que no impidieron que la victoria se escapara.