La final de la Copa del Rey, disputada este sábado en el Vicente Calderón, volvió a estar precedida por una pitada al himno nacional, contemplada en directo por el Rey Felipe VI, que presidió el partido entre FC Barcelona y Alavés.

Con los dos equipos y el trío arbitral ya en el campo en los prolegómenos del encuentro, la afición del Barcelona empezó a entonar cánticos de '¡Independencia, independencia!' justo antes que sonara el himno nacional por los altavoces.

En cuanto comenzó el himno, que fue reproducido en su versión corta, se escuchó una pitada masiva, predominantemente desde de la zona sur del estadio, donde se encontraban emplazados los aficionados del Barça, que volvieron a entonar cánticos pidiendo la independencia en cuanto acabó el himno. Finalmente, el partido empezó sin mayor incidencia.

Después del recibimiento a ambos conjuntos, con un mosaico con banderas azules y blancas en la zona de aficionados vitorianos y con colores azulgranas, por arriba, y rojo y amarillo, de la bandera catalana, por abajo, en la parte de seguidores barcelonistas, comenzó a sonar el himno español y a la vez empezaron a sonar los silbidos procedentes de las gradas, con los 22 jugadores alineados junto al equipo arbitral.

La pitada al himno provocó numerosas muestras de repulsa en las redes sociales. Uno de los comentarios que más repercusión ha alcanzado es un tuit colgado por el golfista Gonzalo Fernández Castaño. "Vosotros pitáis nuestro himno una vez al año. Yo utilizo vuestra bandera de felpudo a diario".