De los 47 nadadores que representarán a España este verano en los distintos campeones internacionales de las diferentes categorías, sólo habrá un valenciano en el agua. Se trata de una cifra ridícula en comparación a épocas anteriores y refleja la insignificancia actual de la natación autonómica en el panorama nacional. En la década anterior, llegó a haber cerca de una veintena de valencianos que subieron al podio en distintos campeonatos de España de natación base.
Un total de 26 nadadores españoles participan estos días en el Campeonato de Europa júnior que se celebra en Israel. Entre los integrantes está la valenciana Rocío González-Espresati, que, para colmo, no entrena en el Centro de Tecnificación de la Federación Valenciana de Natación (FNCV), en La Petxina, el núcleo donde se calibra la situación del vivero valenciano.
El centro recibe dos tipos de subvenciones: por un lado, cerca de 25.000 euros de la Generalitat Valenciana y, por el otro, parte de los 100.000 euros que la Fundación Trinidad Alfonso.
Siete de los 13 becados en La Petxina, tal como informó Levante-EMV el pasado martes, han rechazado seguir con el sistema de entrenamiento federativo por su pobre rendimiento. El malestar con el entrenador, Gustavo López, es evidente. López, secretario técnico de la FNCV, fue colocado hace unos años en el puesto después del despido de Carlos Carnero, con quien la federación ofrecía mejores resultados deportivos. La inestabilidad se ha instalado en la federación, que está sin presidente desde el pasado sábado, cuando dimitió de su cargo Juan Pedro Rodríguez. La mejor nadadora valenciana júnior no entrena en La Petxina, sino en su club, el CTN Elche.
Del 22 al 30 de julio, se celebrará el Campeonato de Europa Infantil con 13 españoles. Ningún valenciano está entre los seleccionados. Tampoco hay presencia autonómica en el Mundial, que se disputará en Budapest entre el 14 y el 30 de julio..
