El Valencia Basket sufrió en Madrid ante el Estudiantes la tercera derrota de la temporada en la Liga Endesa de manera inesperada no solo por la entidad de un rival en horas bajas sino por la manera en que se produjo. El vaivén en el juego de los «taronja», que ha propiciado que partidos prácticamente solventados se hayan sacado adelante de manera muy ajustada o se hayan perdido, es uno de los detalles a corregir por parte de Txus Vidorreta desde ya mismo.

Tras veinticuatro encuentros oficiales disputados esta temporada incluyendo la Supercopa el Valencia Basket ha ganado trece y caído en once ocasiones con resonancia especial en la Euroliga, donde el casillero marca ocho derrotas, siendo siete de ellas de manera consecutiva. Los marcadores ajustados han acompañado a los «taronja» en prácticamente todos sus choques salvo los duelos de la Euroliga ante el Unicaja (91-53) y el Baskonia (63-80), en los que se ganó, y el CSKA (94-67), que acabó con derrota.

El lastre de las ventajas perdidas

Indudablemente el Valencia Basket se ha visto penalizado por no haber sabido cerrar encuentros totalmente controlados. En la Euroliga el conjunto valenciano dejó escapar dos partidos encarrilados como el del Milán, que se llegó a dominar por diecisiete puntos en la segunda parte, o especialmente Bamberg, que se ganaba por quince puntos con solo cinco minutos por jugar.

Sin ir demasiado lejos, en la ACB el Estudiantes levantó doce puntos en la segunda parte para ganar el encuentro. Esta derrota fue el detonante de otros choques que se sacaron adelante aunque dejando escapar rentas grandes. El Valencia Basket ganó en Murcia por 91-93 con una ventaja que fue de veintiún puntos al igual que ante el Andorra, que llevó a forzar la prórroga. A favor de los «taronja» también está el haber sabido administrar finales igualados para acabar sumando un triunfo como ocurrió en la pista del Tenerife o Bilbao y en casa ante el Gran Canaria.

Tras descansar ayer, Txus Vidorreta comenzará a preparar hoy el partido de la Euroliga del próximo viernes ante el Estrella Roja en la Fonteta. El técnico bilbaíno podrá contar con Dubljevic y Abalde. El montenegrino cayó lesionado el 21 de noviembre mientras que el gallego lo hizo el 18 del mismo. La vuelta de ambos se antoja clave para un equipo necesitado de aire, rotaciones y por supuesto triunfos que sirvan para levantar el ánimo.