En un choque llevado al extremo en lo físico, el Valencia Basket cedió en Vitoria ante el Baskonia en un partido en el que no se decidió hasta los últimos instantes. El cuadro valenciano peleó hasta la extenuación ante un rival que también acusó la estrechez del calendario de los últimos días. El primer duelo de Pedro Martínez ante el club al que guió hacia su primera liga se saldó del lado del catalán. El Valencia Basket, pese a la derrota, consumó su clasificación para la Copa del Rey tras la derrota del Murcia en la pista del Fuenlabrada.
Fallaron las fuerzas al final
El partido comenzó con alta capacidad anotadora por parte de los dos equipos. El Baskonia, de la mano de sus bases y de Poirier, impuso su ritmo en el choque para llegar con máxima ventaja al final del primer cuarto tras una mala gestión de los «taronja», que regalaron prácticamente seis puntos al rival (26-20). Mejoró el equipo principalmente en defensa en el segundo período. Van Rossom tomó el mando en los valencianos para ser valiente en sus penetraciones, hacer jugar al equipo y conseguir dos triples que permitieron al Valencia Basket llegar por delante al descanso y, sobre todo, secando el caudal anotador de los vitorianos (36-39). En la segunda mitad la iniciativa del choque continuó siendo para los valencianos. Un triple de Thomas disparó la máxima ventaja que tuvieron los de Vidorreta en todo el encuentro (43-49). Con un gran trabajo de Pleiss y del capitán Rafa Martínez, el Baskonia encontró en Granger a su única arma para mitigar la superioridad «taronja». El base uruguayo estrechó el cerco al final del tercer cuarto (56-57). Esta dinámica alcista de los locales se mantuvo en el último período. Sabedor del posible bajón de físico de Van Rossom, Pedro Martínez apostó por la pareja Huertas-Granger para retomar el mando del duelo. Le salió bien la partida al Baskonia y con un triple de Beaubois prácticamente selló el triunfo (76-71). Con Green en el banquillo por problemas físicos, una técnica a Doornekamp dio la última oportunidad, aunque dos tiros libres fallados lastraron la opción de poder ganar el partido.
