S. T., Gandia

El 16 de mayo de 1952 se inaugura el actual Trinquete El Zurdo de Gandia. Francisco Peris, «El Zurdo de Pamis», decide construir el nuevo recinto con un presupuesto de un millón de las antiguas pesetas, después de regentar el «trinquet vell» justo enfrente, prácticamente en el cruce de la calle Ferrocarril d$27Alcoi con la avenida de Beniopa de la capital de la Safor.

Desde entonces hasta hoy, último día de vida deportiva del recinto, en el Trinquet El Zurdo se han escrito las más brillantes páginas de la historia del deporte autóctono.

Tras la construcción, Francisco Peris y su hijo Domingo regentan la empresa hasta 1975. Durante esa época el trinquete acoge unas 300 partidas al año en las modalidades del «raspall» y la «escala i corda», cantidad considerable si se tiene en cuenta que la cancha estaba descubierta y este hecho limitaba el desarrollo de los encuentros, tanto por la climatología adversa como por la falta de luz.

A partir de 1975 es Emilio Peris Mascarell, hijo de Domingo y nieto de Francisco Peris, el que toma el relevo como trinqueter en una época de transición, en la que pelotaris míticos como Juliet de Alginet, Rovell, Ciscar de Piles o Malonda de Oliva ya habían dado lo mejor de si mismos en la cancha gandiense.

Coincidiendo con la llegada de la democracia surgen otros nombres con más fuerza, si cabe, como Paco Cabanes «El Genovés», Llopis de Miramar o Suret junto a las figuras de la época en el «raspall».

En 1979, una vez instalada la iluminación artificial, se anuncia la primera partida nocturna. Era el nacimiento de lo que después serían las «Nits Màgiques» de los viernes, toda una novedad en la pilota, incluso por el perfil de los aficionados, muchos de ellos jóvenes.

En 1982 se cubre el trinquete para evitar las inclemencias del tiempo. Esto deriva en un aumento del número de partidas anunciadas, que llega a las 670 en el año 1995. El control de las mismas corresponde a Paco Peris, el hermano mayor. El equilibrio entre los encuentros de «raspall» y «escala i corda» va decantándose poco a poco a favor de la primera y en los 90 la «escala i corda» tiene una presencia casi testimonial.

Emilio Peris conduce con firmeza el proceso de modernización del trinquete, marcando una línea a seguir en la exigencia a los jugadores y el respeto a los aficionados. Su hijo Emi le secunda.

La Federació de Pilota Valenciana distingue al Trinquet El Zurdo con el «Saque d$27Honor», su máximo galardón, en 1997. El premio lo recoge Concha Mascarell, viuda de Domingo Peris y madre de Emilio.

En el año 2000 llega el euro a la vida del país y la empresa tiene que reciclarse en todos los sentidos con un resultado más que notable. En los últimos años la política deportiva del trinquete gandiense se expande para potenciar la cantera de jugadores, el regreso de la «escala i corda» y el mantenimiento del «raspall». Hoy se acaba la historia del emblemático edificio gandiense, preso de la presión urbanística en una zona tan céntrica de la ciudad. La marca no desaparece porque el objetivo es construir un nuevo Trinquet El Zurdo.