Sergio Carbó, Valencia
Afirma Grupo Inmobiliario, empresa surgida a raíz del hundimiento de la firma Astroc, propiedad del valenciano Enrique Bañuelos, vivió ayer una jornada negra en la bolsa coincidiendo con la celebración de su junta de accionistas en Valencia. Sus acciones cerraron la sesión con una caída del 32,7% después de que la compañía reconociese que las pérdidas económicas se mantendrán en los ejercicios 2008 y 2009. Sólo las registradas el año pasado superan los 200 millones de euros. A pesar del clima cada vez más adverso en el que se desenvuelve la economía, y los problemas especialmente intensos que sacude al negocio inmobiliario, el presidente de Afirma, Félix Abánades, lanzó ayer un mensaje de optimismo ante los accionistas, a los que aseguró que la compañía "no sólo va a superar la crisis, sino que va a convertirse en una de las primeras empresas del sector". Afirma confía en que su actual situación se haya revertido por completo en 2012.
Para enderezar el rumbo, tal como apuntó el propio Abánades, la empresa ya cuentan con algunos elementos a su favor, sobre todo el acuerdo alcanzado con las entidades financieras para la refinanciación de su abultada deuda y su ambicioso plan de internacionalización con proyectos inmobiliarios en Brasil y Rumania. También Afirma está promoviendo una ampliación de capital que plantea, no obstante, ciertas dudas tal como se puso ayer de relieve durante la junta de accionistas, ya que el precio de salida de la acción: 2,07, euros está muy por encima del actual precio de mercado: 1,13 euros. En cualquier caso, Abánades dijo que si la ampliación no se cubre "no pasa nada", puesto que el plan de negocio no incluye los posibles ingresos derivados de esa operación.
Panorama sombrío
El presidente de Afirma, pese a augurar un futuro saludable a su compañía, trazó un panorama general de tintes muy sombríos. Se refirió Abánades en su intervención ante los accionistas a las dificultades que atraviesan los mercados financieros y que se ceban especialmente "en España y en el sector inmobiliario", dificultades que "llevarán a muchas empresas a la desaparición en los próximos meses", subrayó.
Pidió también al Gobierno que adopte medidas "para aportar liquidez a los mercados, fomentar el consumo y activar el sector inmobiliario que tanta riqueza ha generado en nuestro país".
Finalmente, el letrado y accionistas Felipe Izquierdo, que interpuso una querella contra Bañuelos por una posible alteración del valor de las acciones, volvió a intervenir en la junta de ayer y dijo que si gana el pleito "la que deberá responder es Afirma", como heredera de Astroc.
