Lo que nació como un sueño, se convirtió en realidad con el primer prototipo. Domingo Ochoa tenía entre ceja y ceja una idea: fabricar un "supercoche" en España que cogiera el testigo de las míticas Hispano Suiza y Pegaso. Debía ser diferente, exclusivo, incorporar tecnología propia y fabricarse prácticamente en su totalidad en Valencia. En 2008 se presentó el proyecto del GTA Spano de forma oficial, un proyecto en el que se había empezado a trabajar dos años antes, y en 2009 se presentó en l'Hemisfèric el primer coche, parido después de cientos de horas de trabajo de una veintena de operarios, sufrimientos, dificultades financieras y una cantidad de dinero invertido que no quieren desvelar. Se trata de un superdeportivo artesanal, de 820 CV de potencia, que supera los 350 kilómetros por hora y acelera de 0 a 100 en 2,9 segundos, lo que popularmente se conoce como un "superbólido".

El siguiente paso será la producción. Aunque no hay fechas concretas, Domingo Ochoa ha señalado que han adquirido una nave industrial en el término municipal de Loriguilla para instalar la línea de producción, de la que está previsto que salgan entre 40 y 50 vehículos anuales cuando alcance la velocidad de crucero. La inversión asciende a más de diez millones de euros y espera crear entre 100 y 120 puestos de trabajo para conseguir una facturación de unos cincuenta millones anuales, según señaló Domingo, que está abierto a abrir la empresa a nuevos inversores. Según las primeras estimaciones de la empresa, podrían ceder sobre un 20% del capital -siempre conservando la mayoría- por unos seis millones de euros.

Precisamente, para este año tienen previsto entregar a sus clientes las cinco primeras unidades del Spano -hasta ahora sólo se han fabricado prototipos-que se producirán en las actuales instalaciones de GTA Motor.

Para el impulsor del proyecto, que cuenta con el apoyo de Sento Pallardó, director de ingeniería de la firma y con gran experiencia en la competición, tan importante como el coche en sí es la aportación tecnológica. Una de las patentes registradas es el sistema de opacidad del techo acristalado, que permite al conductor elegir el grado de luz que entra en el interior del habitáculo. Incluso los parasoles, integrados en el parabrisas, permiten esta opción. También se ha patentado el sistema de faros, que lleva integrados en el cristal los leds y varios componentes más del vehículo, como el sistema electrónico.

Pero la construcción del GTA Spano empieza por el ensamblaje del "monocasco", sobre el que se monta el resto del vehículo. Está hecho a partir de paneles de fibra de carbono, titanio y kevlar, que permite una rigidez cuatro veces superior a la habitual en estos coches y un peso de sólo 56 kilos (la mitad que en un Ferrari). A partir de ahí se van montando los componentes, el 80% de ellos fabricados en el propio taller, que van desde los paneles y piezas de fibra de carbono hasta las llantas, pasando por el sistema de guías de los cristales, instalación eléctrica, suspensionesÉ

Todo para seducir a unos clientes muy especiales, que buscan objetos exclusivos. "Queríamos un vehículo que incorporara elementos innovadores a nivel mundial y, además, crear tecnología y patentes que pudieran ser exportables a otros segmentos industriales, como ha sucedido con el sistema que oscurece los cristales, que se puede aplicar a la edificación, o la iluminación led integrada en el cristal".

Pero si hay algo que valora Domingo Ochoa, ha sido el desarrollo del producto. "Hemos sido capaces de elaborar un producto desde cero, con el diseño, desarrollo y fabricación de componentes con nuestro propio equipo y en nuestro taller. Sólo hemos tenido que subcontratar un 20% de los componentes, porque, evidentemente, es imposible tener recursos para llegar al 100%", señaló Domingo. Incluso el motor, un V10 de aluminio, de 8,3 litros, se va a fabricar en Loriguilla cuando empiece la producción en la nueva nave.

En principio, para garantizar la exclusividad del producto a los clientes se van a construir sólo 99 unidades que se harán bajo pedido, algo habitual en los fabricantes de superdeportivos artesanales. No obstante, ya se está trabajando en el proyecto de un descapotable, que estaría disponible a partir de 2013 y una versión "R", sólo para uso en circuitos, que tendría una potencia de 1.200 CV a partir de 2014.