Las entidades financieras españolas venden las viviendas embargadas o de su propiedad casi un 40% más caras que las del mercado libre o particulares, según las conclusiones de un estudio elaborado por la asociación Adicae realizado en once ciudades españolas. En la mayoría de los casos, la diferencia de precios supera los 10.000 euros en pisos de similares características, ubicados en la misma calle o, incluso, en el mismo edificio. En el caso concreto de Valencia, se comparan dos viviendas, una de 89 m2 y otra de 80, de similares características en la misma dirección, y la ofrecida por la inmobiliaria de la entidad financiera cuesta 107.630 euros y la del particular, 66.240.

Adicae advierte también que la banca sigue vendiendo los pisos con condiciones financieras propias de la "burbuja inmobiliaria", a pesar de que las adquiere, a través de los embargos, a un 50% ó 60% de su valor de tasación. En el informe se indica que bancos y cajas tratan de favorecer la venta de sus inmuebles con financiaciones aparentemente más accesibles, ofreciendo el 100% del valor de tasación -frente al 70 u 80 % para los de fuera- y préstamos hipotecarios a más largo plazo, si van a adquirir una de sus viviendas, plazos que llegan a alcanzar hasta lo 50 años -30 para el resto-.

Sin embargo, estas ofertas, los tipos de interés más bajos y las "facilidades" de pago no compensan el precio extra de las viviendas, por lo que al comprador le sale más rentable adquirir una vivienda con un particular.