El secretario general de UGT, Cándido Méndez, aseguró ayer en Valencia que las políticas de ajuste que están imponiendo el Gobierno central y las comunidades autónomas están provocando una segunda oleada de destrucción de empleo. Méndez realizaba estas declaraciones antes de participar en una asamblea de delegados en el polideportivo de El Cabanyal En defensa del Estado de bienestar y el empleo estable, donde intervino junto al secretario general de UGT-PV, Conrado Hernández.

Méndez destacó que "el aumento del paro se debe por un lado a la desaparición de empleo estacional, que venía empujado por la buena coyuntura turística, pero ese empleo está desapareciendo y al mismo tiempo se destruye en servicios públicos fundamentales", agregó. Según Méndez, "hay otra política para salir de la crisis y pasa por el cumplimiento del tratado de la Unión Europea, por parte de la Comisión y por parte de Merkel y Sarkozy, y hay que poner en marcha de forma urgente el mercado de eurobonos". También reclamó la subida de los impuestos directos como el de sucesiones, así como el de patrimonio.

Movilizaciones

Comisiones Obreras denunció que la "aparente buena evolución" del desempleo sectorial en la Comunitat Valenciana evidencia prácticas empresariales "cuestionables, destinadas a abaratar la mano de obra mediante el despido de trabajadores en agosto y su recuperación en septiembre". UGT y CC OO han convocado para mañana asambleas, concentraciones y manifestaciones en toda España, incluidas las ciudades de Valencia, Castelló y Alicante, para conmemorar la Jornada Mundial de Trabajo Decente de la Confederación Sindical Internacional (CSI).

Desde el punto de vista empresarial, las patronales CEOE y Cepyme sostienen que los datos del paro conocidos ayer son realmente "negativos" y han reiterado la urgencia de abordar reformas profundas que eleven la flexibilidad interna de las empresas y permitan el aumento de la competitividad de la economía española.