La Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) ha cobrado en los últimos meses un protagonismo elevado en detrimento de la patronal autonómica Cierval, de la que se esperaba un empuje mayor con la sustitución de Rafael Ferrando por José Vicente González, un relevo que se produjo el pasado mes de junio. Son varios los factores que han contribuido a esta nueva situación, en la que coinciden las diversas fuentes de ambas organizaciones consultadas por este diario.

AVE, que aglutina a un centenar de los principales empresarios de la Comunitat Valenciana, ha vivido un año de gran presencia pública y, sobre todo, de mucha influencia. En febrero, se produjo el relevo en la presidencia. Tras ocho años en el cargo, Francisco Pons dejó paso al naviero Vicente Boluda, un empresario de gran peso fuera de la Comunitat Valenciana - fue presidente del Real Madrid- que ha imprimido una impronta más agresiva a la organización. Como afirmaba una de las fuentes consultadas, Boluda "ha dicho más cosas en una semana que Pons en ocho años". Es decir, ha dado a AVE un carácter mucho más reivindicativo que su antecesor. Sin duda, el factor que ha dado más visibilidad a la organización ha sido el acuerdo -obra de Boluda y del dueño de Mercadona, Juan Roig- con el presidente de Bankia, Rodrigo Rato, para que fuera Francisco Pons quien sustituyera en la vicepresidencia de Bankia a Jose Luis Olivas, quien dimitió tras la intervención del Banco de Valencia. Fue una acción -mal vista por su protagonismo en las patronales- que prácticamente se presentó como hecha al presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. La iniciativa fue de AVE. Precisamente, Fabra ha tomado a los grandes empresarios de AVE, particularmente a Roig, como principales interlocutores a la hora de poner en marcha las medidas de ajuste de su Gobierno.

Paralelamente, Cierval ha vivido unos meses de un claro perfil bajo. Su presidente aseguró ayer a este diario que la organización "no ha perdido capacidad de influencia" ante el Consell y que Fabra "tiene muy claro cuál es la organización representativa". En este sentido, recordó que AVE "representa a un grupo selecto de noventa empresarios y Cierval a casi 50.000 de otro tamaño" y no dejó pasar la ocasión de poner énfasis en que todos los socios de AVE son miembros de la patronal. Pese a lo anterior, González ha admitido que su primer medio año al frente de la patronal autonómica se ha caracterizado por su voluntad de ser neutral en el proceso electoral que el pasado diciembre llevó a Salvador Navarro a sustituirle como presidente de la CEV, lo que ha reducido voluntatiamente su presencia pública, así como por la necesidad de dedicar una atención especial a los serios problemas económicos que atraviesan las organizaciones empresariales como consecuencia de los impagos del Consell.

Curiosamente, empresarios que forman parte de las dos organizaciones consideran que ninguno de los dos factores citados ha tenido incidencia en el vuelo más bajo de González y ponen énfasis en que el dirigente empresarial "nunca ha sido beligerante". Además, aseguran que la Cierval padece una especie de pecado original que fue realmente de dominio público durante la presidencia de Ferrando y que, según estas fuentes, se ha mantenido en la nueva etapa: "Es oficialista". Dicho de otro modo: "Está a las órdenes de la Generalitat". Otras fuentes, por contra, inciden en que no se puede olvidar la mayor complejidad que supone dirigir una patronal autonómica, donde los intereses territoriales, sobre todo, pero también sectoriales son de gran calado y exigen hacer muchos equilibrios. Sea como sea, este 2012 recién iniciado será clave para ver la evolución de ambas organizaciones.

González y Navarro ascienden en la patronal española

La junta directiva y el comité ejecutivo de la patronal española CEOE nombraron ayer al máximo dirigente de la patronal autonómica Cierval, José Vicente González, como nuevo vicepresidente de la organización. González sucede a su antecesor en la Cierval, Rafael Ferrando. A su vez, la vocalía que ocupaba en el comité pasa a su sucesor en la patronal provincial CEV, Rafael Navarro. González fue uno de los primeros y más firmes apoyos del catalán Joan Rosell en la campaña que le condujo a finales de 2010 a relevar a Gerardo Díaz Ferran en la presidencia de la CEOE. El pasado junio, González sustituyó a Ferrando en Cierval, pero, como compaginó el cargo con la presidencia de la CEV hasta el pasado diciembre, el relevo en la CEOE no se consumó. Se ha producido ahora que Navarro está al frente de la provincial. Con la llegada de Rosell, las vicepresidencias en la patronal española se redujeron de 21 a 9. También ayer, el actual presidente de la alicantina Coepa, Enrique Martín, entró como vocal en la junta de CEOE en sustitución de su antecesor, Rafael Martínez Berna.