Justo el día en que el nuevo conseller de Economía, Máximo Buch, manifestaba que le "encantaría" que "la solución para Banco de Valencia fuese la más valenciana posible" y siguiera "mayoritariamente en propiedad de valencianos", y dos días después de que la alcaldesa Rita Barberá reivindicara la identidad autóctona del banco, se supo que el segundo accionista de la entidad, la familia Aznar, ha vendido la quinta parte de su paquete de títulos,según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Es decir, que han pasado de tener el 6,17 % de las acciones a estar por debajo del 5 %. La venta del paquete sitúa ahora a Libertas 7 (firma patrimonial de la familia Noguera) como segundo accionista, al contar con el 5,17 % del capital. Precisamente ayer, la citada sociedad de inversión comunicó a la CNMV que se había aprobado la salida de Francisco Pons del Consejo de Administración a petición propia, a causa de las exigencias de exclusividad de su actual puesto en la vicepresidencia de Bankia. En el mismo consejo se acordó el nombramiento como vocal del comité de auditoría de Enrique Lucas Romaní y de Rafael Fraguas Solé como vocal de la comisión de nombramientos y retribuciones.

Las acciones del Banco de Valencia no dejan de caer, sólo en el mes de enero han perdido la cuarta parte de su valor. Ayer mismo se depreciaron otro 2,17 % y cerraron la sesión a 0,45 euros, el valor más bajo desde los 0,405 euros del 25 de noviembre, cuatro días después de su intervención.