El presidente de la Confederación Española de Organiozaciones Empresariales (CEOE), Joan Rosell, cree que después del 29M "habría que regular el derecho de huelga" para mejorar la situación legal que permita preservar los servicios públicos. Rosell considera que no se debe permitir que una huelga pueda paralizar el país, y que no se "garanticen los servicios esenciales".

El presidente de la CEOE defiende que se lleve a cabo esa reforma en la regulación del derecho de huelga para que se preserven los servicios públicos, porque, a su juicio, "no se puede permitir que un grupito pueda llegar a paralizar un país, sus aeropuertos, sus transportes..."

Asimismo, señala que no se debe "dramatizar" sobre la convocatoria de huelga general, porque piensa que los sindicatos han hecho "lo que creían oportuno", y por ello defiende que se pase lo mejor posible la jornada, y a partir del día 30 "empezar a funcionar de nuevo". Sobre la consideración que puede tener de "política" esa convocatoria, el presidente de la CEOE muestra su confianza en que "no lo sea", porque las huelgas políticas "son ilegales".

Sobre una posible negociación sobre la reforma laboral como reclaman CCOO y UGT, el máximo representante de los empresarios indica que ya se ha negociado "todo el tiempo del mundo" desde la patronal, y que "nos hemos dicho todo lo que teníamos que decirnos". No obstante, mantiene la idea de "seguir negociando", aunque opina que "ya ha pasado el tiempo del protagonismo de los agentes sociales", y le toca ahora al Parlamento decidir sobre el final de la reforma laboral.

Esta reforma iniciada por el Gobierno ha permitido a los empresarios, según Rosell "perder el miedo a contratar", porque hasta ahora "no se atrevían", ya que "no veían el futuro claro, y ahora se abre la posibilidad de si hay un error poder dar marcha atrás".