Repsol invertirá 19.100 millones de euros durante los próximos cuatro años y superará los 3.000 millones de euros de beneficio neto en 2016, sin tener en cuenta YPF, según revela la petrolera en su Plan Estratégico 2012-2016 remitido este martes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

En concreto, la compañía presidida por Antonio Brufau multiplicará por 1,8 veces en cuatro años el beneficio neto logrado en 2011, que se situó en 1.700 millones de euros, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) será 1,9 veces superior al registrado el pasado año, que alcanzó los 4.100 millones de euros.

La petrolera indicó que a partir de este año en adelante el 'pay out', la parte del beneficio destinada a dividendos, se situará entre el 40% y el 55%, por debajo del 64% contemplado en el anterior plan estratégico.

Al margen del nuevo 'pay out', el grupo distribuirá un dividendo total de 1,16 euros con cargo al ejercicio 2011 y ofrecerá a los accionistas la posibilidad de recibir la retribución en efectivo o en acciones mediante un plan de 'scrip dividend'.

Como parte de los objetivos del plan, Repsol hará énfasis en la disciplina financiera y en la necesidad de mantener su actual calificación crediticia. En la actualidad, señala, dispone de alternativas que le permiten reducir deuda entre 7.000 y 9.000 millones de euros y que pasan por ajustar la política de dividendos, convertir acciones preferentes, vender el 5% de autocartera o hacer desinversiones.

La compañía destacó que su "sólida" posición financiera le permitirá financiar las inversiones previstas en el nuevo plan, generando además una caja de entre 8.100 y 8.600 millones de euros para dividendos y reducir deuda.

El grupo, que ha remodelado su estructura organizativa para responder a las exigencias del nuevo plan, realizará además durante el periodo 2012-2016 desinversiones selectivas en activos no estratégicos de entre 4.000 y 4.500 millones de euros.