El periodo de seis meses fijado por el Gobierno para completar la integración de las afiliadas al antiguo Régimen Especial de Empleadas del Hogar en el Régimen General de la Seguridad Social terminó ayer sábado. Sin embargo, más de 30.000 de estas empleadas no habían solicitado este cambio, por lo que previsiblemente serán dadas de baja y pasarán a trabajar en la economía sumergida.

Según datos de UGT, hasta 36.700 empleadas del hogar -alrededor del 12% del total- estaban en esta situación, aunque se espera que este número descienda en tanto que las oficinas de la Tesorería de la Seguridad Social se han colapsado en los últimos días ante el aluvión de solicitudes de última hora.

Sin embargo, a lo largo del mes de junio se han producido una media de 400 altas diarias en el Régimen General, por lo que es previsible que el número de empleadas que quedarán fuera del sistema desde hoy domingo no baje de las 30.000 personas.

Concretamente, se trata de aquellas trabajadoras que están afiliadas en la modalidad de discontinuas -las que asumen a su cargo exclusivo la totalidad de la cotización porque trabajan para varios empleadores-, puesto que las empleadas que cotizan en la modalidad de continuas -su único empleador es el que cotiza por ellas- se integrarán de forma automática cuando hoy acabe el plazo si su empleador no lo ha hecho antes.

La secretaria de Política Social de UGT, Carmen López, valoró el proceso desarrollado desde el mes de enero pues considera que "se ha conseguido dar de alta un numero importante de trabajadoras en el Régimen General". De hecho, los datos que manejan los sindicatos indican que incluso se han incorporado más de 30.000 nuevas afiliadas al sistema durante estos meses.

Sin embargo, López ha pedido al Ministerio de Empleo que aplique una moratoria de al menos "unos días" para intentar que todas las solicitudes que han llegado a la Tesorería se acaben tramitando, aunque no parece probable que acceda a la solicitud. Además, ha instado a Empleo a convocar una reunión para la próxima semana "para ver qué pasa" con estas más de 30.000 empleadas que quedarán en situación de desprotección.