Sindicatos y colegios profesionales aéreos, asociaciones de consumidores y pasajeros han presentado en los últimos años reclamaciones y denuncias contra Ryanair por supuestas irregularidades operativas y por malas prácticas con el viajero.

El pasado 9 de agosto la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) abrió una investigación a la compañía por los aterrizajes de urgencia de tres de sus aviones en el aeropuerto de Valencia el 26 de julio, después de que sus comandantes declararan una emergencia por falta de combustible. Estos aviones habían tenido que desviarse desde Madrid por una tormenta y sobrevolaron Valencia durante una hora.

La investigación quiere comprobar si la aerolínea ha cometido infracciones, lo que ha negado Ryanair.

Los pilotos del SEPLA, entre tanto, quieren que la investigación de AESA llegue al fondo y recuerdan que han alertado sobre la seguridad de muchas de las operaciones de Ryanair, que es conocida por ejercer una política de presión constante sobre sus pilotos para ahorrar costes. En este sentido, el sindicato ha recordado que denunció en su día la presión ejercida por Ryanair a sus comandantes para minimizar el coste del combustible.