Ford Almussafes concluye hoy la producción de vehículos del ejercicio 2013 alcanzando las 220.000 unidades en sus líneas de montaje, lo que supone un incremento del 65 % en comparación con el año anterior. El tirón de ventas en el exterior de la planta valenciana -que en la actualidad realiza los modelos C-Max, Kuga y la furgoneta Transit Connect- ha propiciado un aumento del montaje de vehículos que resulta siete veces superior a la media de las fábricas instaladas en España, cuya mejora ha sido del 9,2 % hasta finales de noviembre respecto a idéntico período de tiempo de 2102, según fuentes de la patronal Anfac.

La planta valenciana, que espera alcanzar las 300.0000 unidades durante 2014, inicia hoy una parada técnica hasta el próximo 20 de enero para adaptar sus instalaciones y líneas de montaje a la fabricación de tres nuevos modelos: Mondeo (que arrancará el próximo mes de septiembre), así como el S-Max y el Galaxy. Almussafes recibe esta carga de trabajo tras la decisión de la multinacional de desmantelar su factoría en Genk (Bélgica) a finales de este año para ahorrar costes en Europa.

La producción de la factoría se aumentará en cien vehículos diarios hasta los 1.600 a la vuelta de vacaciones de Navidad. La planta ha incorporado un tercer turno de trabajo y tiene previsto contratar hasta 1.800 trabajadores al finalizar esta nueva etapa de expansión de la industria valenciana de la automoción, que también ha recibido el encargo de realizar un nuevo motor para el modelo Ford Mustang y que se comercializará directamente en Europa desde el año 2015.

Impulso de las ayudas

La producción española de vehículos hasta noviembre superó la cifra de 1,98 millones de unidades, contabilizada durante todo el año 2012, con lo que se acerca al objetivo de 2,2 millones para 2013 establecido por Anfac. España destina actualmente a exportaciones el 87,7% de su producción automovilística, frente al 89,9% contabilizado en 2011, debido al cambio de tendencia en el mercado doméstico propiciado por los planes PIVE y PIMA Aire. Las matriculaciones de automóviles registrarán el próximo año un repunte del orden del 7,5%, hasta situarse en unas 774.000 unidades, en caso de que el Gobierno decida mantener el Plan PIVE de incentivos a la compra de coches, según BBVA Research.

El ministro de Industria, José Manuel Soria, aseguró ayer que el Gobierno ya está estudiando la continuidad de las subvenciones para relanzar las ventas.