Los parados que acudan a las sucursales de la provincia de Valencia del Servicio Estatal Público de Empleo (SEPE) el antiguo INEM en busca de certificados de prestaciones y subsidios se encontrarán el próximo lunes con una sorpresa. La treintena de sucursales encargadas de tramitar pagos económicos a beneficiarios valencianos del paro han colgado carteles que rezan lo siguiente: «A partir del 12-5-2014 no se expedirán certificados de prestaciones en la oficinas».
A partir de ahora, los beneficiarios valencianos de ayudas del Ministerio de Empleo y Asuntos Sociales (145.334 personas hasta el pasado mes de marzo) deberán pedir los certificados del cobro de prestaciones o subsidios a través de internet o vía telefónica (servicios no gratuitos). Los desempleados en riesgo de exclusión y con graves problemas para cubrir gastos básicos como la alimentación son los que habitualmente solicitan esos certificados al SEPE, necesarios para poder así acceder a otras ayudas sociales que prestan instituciones como los bancos de alimentos, Cáritas o la Cruz Roja, poder cobrar el cheque escolar o evitar embargos judiciales, entre otras situaciones.
Perjudicados
Los funcionarios del SEPE han atendido hasta ahora alrededor de 250 citas diarias en cada oficina de Valencia durante los últimos tiempos, de las que un tercio corresponden a solicitudes de certificados. De este modo, alrededor de 2.000 parados tendrán que cambiar sus hábitos a partir del próximo lunes porque los empleados públicos dejarán de prestar dicho servicio. La dirección provincial del SEPE se puso en contacto con las diferentes sedes de Valencia el pasado mes de abril para comunicar a sus responsables las nuevas instrucciones «siguiendo los indicadores de los planes de acción y a la vista la práctica de otras provincias» en España.
En medio de la inquietud sindical, son muchos los empleados del antiguo INEM los que han expresado su malestar tras las nuevas directrices del organismo dependiente del Ministerio de Empleo y Seguridad Social en su intento por mejorar su eficiencia en la atención a los parados.
Las personas que acudan ahora a las dependencias del SEPE para solicitar certificados, que recibían hasta ahora de manos de los propios funcionarios, tendrán que esperar que los papeles previa solicitud telefónica o por internet sean remitido por correo a sus domicilios. «Muchos de ellos según advierte un empleado públicohabitan en viviendas donde no llega la correspondencia porque los buzones están arrancados o los niños vecinos juegan con las cartas en el zaguán».
Fuentes sindicales también cuestionan el posible ahorro que pueda generar la decisión de no entregar los certificados a los usuarios que acudan a las oficinas del Servicio Estatal Público de Empleo. Una empresa de correos deberá hacerse cargo de enviar los certificados, lo que también generará un coste a las arcas públicas. Además, fuentes sindicales advierten de los posibles conflictos que pueden surgir entre afectados y trabajadores en las oficinas del SEPE, que son compartidas con las del Servicio Valenciano de Empleo y Formación (Servef).
