Las principales organizaciones agrarias valencianas, AVA-Asaja y la Unió de Llauradors, consideran insuficientes la rebaja fiscal para la agricultura y la ganadería que aprobó ayer Gobierno y criticaron que ese descenso de los módulos se haya quedado especialmente corto en el caso de los cítricos, el cultivo más implantado del campo valenciano.

Un total de 140.000 agricultores y ganaderos valencianos se ahorrarán hasta 30 millones de euros en la declaración del IRPF, según los cálculos del Gobierno. El módulo de cítricos se reduce con carácter general un 30 % en todo el territorio y en algunas comarcas como el Baix Maestrat, Plana Alta, Ribera Alta, Camp de Turia y la Hoya de Buñol la reducción alcanza un 50 % como consecuencia del pixat y de varias granizadas.

El presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, subrayó ayer que «el sector reconoce que siempre es positivo que el Gobierno atienda nuestras reiteradas demandas al respecto y que haya decretado una rebaja fiscal que resulta justa para cultivos como el olivar, los cereales o que incluya a la ganadería. Sin embargo, entendemos que esa rebaja se ha quedado corta e incluso ha sido extremadamente rácana para cultivos como los cítricos».

El presidente de la Unió de Llauradors, Ramón Mampel, indicó que las reducciones fiscales «son más amplias de lo habitual y propias de un año electoral aunque se detecta también alguna disparidad a la hora de aplicar los módulos según cultivos y comarcas».

Mientras tanto, la conselleria de Agricultura ha impulsado el plan de contingencia, en colaboración con el Ministerio, para reforzar la inspección de material vegetal procedente de viveros de Galicia y Portugal. Esta decisión se ha tomado tras detectarse el año pasado la presencia del insecto Trioza erytreae, transmisor de la enfermedad conocida como Huanglongbing (HLB) o «dragón amarillo», que ha arrasado buena parte del cultivo naranjero de Florida y amplias regiones citrícolas de Brasil. El servicio de Sanidad Vegetal de la conselleria ha inmovilizado en un vivero de Alicante 700 plantas procedentes de Portugal, si bien tras las comprobaciones realizadas por los técnicos no se ha detectado la presencia del insecto que transmite la citada plaga citrícola.