El deseo del director general de Economía Sostenible, Francisco Álvarez, de contar con un papel protagonista en el futuro banco público que prepara la Generalitat está bloqueando la negociación del reparto de competencias en materia de concesión de créditos, avales y ayudas a empresas entre las conselleries de Economía y Hacienda. Sus dos titulares, Rafael Climent y Vicent Soler, mantuvieron ayer una reunión para tratar de desatascar los reglamentos funcionales de ambos departamentos y poder remitirlos al pleno del Consell.

Según las fuentes consultadas, durante ese encuentro Climent trasladó a Soler el desacuerdo de Álvarez con la propuesta planteada por Hacienda, que pasa básicamente por rescatar para el Instituto Valenciano de Finanzas las competencias de financiación a empresas (ahora Ivace Financiación) pero dotando a Economía de un fondo presupuestario de cinco millones de euros para que articule líneas de respaldo a empresas y emprendedores.

De esta forma, el IVF podría ejercer de banco público, al tiempo que la conselleria de Economía seguiría manteniendo políticas activas de apoyo al tejido productivo y las pymes. A su vez, se daría participación a la dirección general de Economía Sostenible en los comités de inversión.

La propuesta, sin embargo, no convence a Francisco Álvarez, que se resiste a ceder las competencias completas de financiación a empresas y se postula como cabeza visible del banco público que contempla el Acuerdo del Botánico, algo complicado desde el momento en que sólo el IVF tiene capacidad para realizar emisiones de deuda y articular programas con su homólogo estatal, el Instituto de Crédito Oficial.

Las negociaciones podrían desatascarse en las próximas horas y no están rotas, según fuentes oficiales de ambos departamentos. Anoche, los planes para firmar un acuerdo y llevar los reglamentos al pleno del Consell del próximo viernes estaban el aire.