El déficit del Estado continuó con su tendencia a la baja -en comparación con el año pasado- al caer un 21,9 % entre enero y agosto, hasta los 27.324 millones de euros en términos de contabilidad nacional, lo que equivale al 2,53 % del PIB.

Según la información proporcionada hoy por el Ministerio de Hacienda, el menor desfase en los ocho primeros meses del año se debe a una subida del 5,5 % en los ingresos, hasta 114.220 millones, y a unos gastos que han bajado un 1,2 %, hasta los 141.544 millones.

Dado que se va disponiendo de los datos de las distintas administraciones con diferente cadencia, se ha difundido el déficit conjunto, pero en este caso hasta julio, de la Administración Central, Comunidades Autónomas y Seguridad Social,

Ha sido de 33.739 millones (3,12 % del PIB), un 14,4 % menos que en el mismo periodo de 2014.

Lo mismo ocurre con los datos de ejecución presupuestaria de las corporaciones locales que se han conocido hasta junio.

Los ayuntamientos aumentaron su superávit en un 103,7 % en el primer semestre, situando el déficit consolidado del conjunto de las Administraciones Públicas en el 2,90 % del PIB (el objetivo del conjunto del año es 4,2 %).

En cuanto al dato más reciente, el del Estado hasta agosto, equivale al 2,53 % de PIB frente al 3,36 % registrado en el mismo periodo de 2014, lo que supone una reducción de 0,83 puntos.

Por su parte, excluyendo el gasto por intereses- que registran una caída del 1,3 % interanual- el déficit primario disminuye hasta el 0,69 %, un 49,8 % menos que en el mismo periodo de 2014.

Los mejores ingresos estatales se deben a la favorable evolución de los ingresos impositivos, que han acelerado su crecimiento hasta el 6,7 % hasta finales de agosto.

Los impuestos sobre la producción y las importaciones han crecido significativamente, un 7,9 %, principalmente por el gran dinamismo del IVA, que registra un crecimiento del 7,3 % respecto al año anterior.

Además, los impuestos corrientes sobre la renta y el patrimonio, que incluyen los ingresos por IRPF y sociedades, elevan su crecimiento al 4,9 % hasta agosto, a pesar de la rebaja de impuestos de la reforma fiscal.

En relación con los gastos, en los de 2015 se incluyen dos operaciones sin correspondencia en el mismo periodo del año anterior: el coste extra de la producción de energía eléctrica en los territorios no peninsulares y la devolución del 25 % de la paga extra de 2012.

Descontando ambas operaciones, en términos homogéneos, los gastos caerían un 1,7 % hasta agosto, cinco décimas más de lo que lo han hecho sumando estos dos gastos extraordinarios.

Además han bajado un 3 % las transferencias corrientes entre administraciones públicas, que es la partida de mayor volumen de gasto en el Estado.

Fundamentalmente se debe al descenso de un 38,5 % de los fondos destinados al Servicio Público de Empleo Estatal, lo que refleja la buena evolución del mercado laboral.

En sentido contrario, aumentan las transferencias a las comunidades autónomas y a las corporaciones locales un 2,9 % y un 0,2 %, respectivamente.

Respecto al comportamiento de las cuentas de las comunidades autónomas hasta julio, sólo Baleares presenta superávit (107 millones, 0,39 % de PIB).

El mayor déficit en millones de euros corresponde a Cataluña (1.549 millones de euros, un 0,76 % de su PIB), y en porcentaje de PIB a Extremadura (un 1,42 %, 250 millones de euros).