La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha decidido poner a la venta el yate que compró por más de cuatro millones para la Copa del América y que investiga el fiscal por su alto coste, según confirmaron a Levante-EMV fuentes del consejo de administración del puerto.

La decisión coincide con la que adoptó el Ayuntamiento de Valencia de desprenderse de las motocicletas Harley-Davidson compradas antes de la visita del Papa y de dos Audi A-8. El puerto ya rescindió en enero el contrato de leasing del Lexus que utilizaba Rafael Aznar, expresidente de la APV, y que estaba valorado en 88.000 euros. El ex presidente de la Autoridad Portuaria defendió durante su declaración como imputado la operación del yate, que rebautizó como «vehículo institucional».

El consejo de administración adoptó la decisión el viernes pasado tras valorar que es más rentable alquilar un yate para las necesidades puntuales que tiene el puerto que mantenerlo. La adquisición del yate ya sembró dudas. La Autoridad Portuaria pagó por el barco 4,1 millones de euros, pero el sector asegura que debió abonar solo 3,1.

Alfibe, de Benicarló, fue el adjudicatario por concurso público de un buque destinado a «representación corporativa», de 28 metros de eslora, 6,7 de manga y 2,9 de calado, con un desplazamiento de 95 toneladas y una capacidad para transportar a 50 pasajeros y 10 tripulantes. La empresa, perteneciente al grupo Orero, está especializada en buques pesqueros y guardacostas, y construyó el buque de la APV a partir de un casco utilizado para fabricar pesqueros y patrulleras de la Guardia Civil.

El disfrute del yate fue censurado por la Intervención General del Estado por sus elevados costes anuales. El interventor alertó a la Fiscalía de la situación, que lo incluyó en la denuncia abierta contra Aznar por los gastos supuestamente sin justificar.

El barco tiene un coste de mantenimiento de casi trescientos mil euros anuales (salió a licitación por 271.194 euros). La APV llegó a sacar a licitación el mantenimiento del barco por 1,5 millones de euros, pero rebajó la factura tras las advertencias del organismo supervisor de las cuentas públicas dependiente del Ministerio de Hacienda.

El puerto de Valencia comenzó a alquilar la embarcación en 2013 para tratar de obtener recursos. El yate se alquila a cambio de 10.520 euros por jornada completa a empresas o entidades privadas, una tarifa que se reduce hasta los 8.767 euros si el solicitante es una administración pública o corporación sin ánimo de lucro.

La Autoridad Portuaria de Valencia solo utiliza el barco para asuntos propios alrededor de cien días al año.