La dirección de Cajamar y los sindicatos llegaron el miércoles a un acuerdo que implica reducir el expediente de empleo a aplicar por la entidad financiera en casi cien personas: desde los iniciales 295 hasta los 200 finales. Buena parte de ellos proceden de la Comunitat Valenciana, donde la cooperativa de crédito tenía muchas duplicidades como consecuencia de la absorción de entidades autóctonas como Ruralcaja, Caja Campo o Caixa Castelló

El acuerdo contempla bajas incentivadas para un máximo de 150 empleados, movilidad geográfica para un mínimo de 50 y suspensiones de empleo temporales, según fuentes de Cajamar, que explicaron que el citado tope de 200 personas puede ser rebasado si hay más empleados que optan por las bajas voluntarias. Si no se llegara a esa cifra, la empresa procedería al traslado forzoso de empleados. El período de bajas voluntarias, que afecta a todo España, acaba en diciembre.