El Tesoro Público colocó ayer 4.465 millones en una subasta de letras a 6 y 12 meses y ofreció a los inversores intereses negativos en las dos referencias, algo que hasta ahora no había ocurrido en el papel a un año. El organismo se quedó en la parte media del rango, ya que esperaba captar entre 4.000 y 5.000 millones. La demanda, por su parte, fue alta y rozó los 11.000 millones.

En concreto, el Tesoro colocó 950 millones de los 3.590 pedidos por los inversores en letras a 6 meses, de forma que la demanda superó en 3,8 veces lo vendido, más que en octubre (2,4 veces). Los intereses que ofreció el organismo se volvieron a situar en terreno negativo, con un tipo medio del -0,098 % frente al -0,007 % anterior y un marginal del -0,094 %, frente al -0,002 % de octubre.

Por otro lado, el Tesoro vendió 3.515,27 millones de los 7.333 millones que había solicitado el mercado en letras a 12 meses. De esta forma, la demanda superó en 2,1 veces lo emitido (2,6 veces en la anterior ocasión). Los tipos del papel a un año se situaron por primera vez en terreno negativo. En concreto, la rentabilidad media pasó del 0,014 % registrado en octubre al -0,049 % y la marginal se situó en el -0,046 % frente al 0,018% del mes pasado.

Por otro lado, la deuda del conjunto de las administraciones públicas cerró septiembre con un incremento de 11.975 millones de euros y se situó en 1,062 billones de euros, según los últimos datos del Banco de España, con lo que sube al 99,4 % del PIB.