Hasta hace unos años, decir que un viernes era negro tenía connotaciones negativas. En Estados Unidos, sin embargo, es el día de después de Acción de Gracias, cuando muchos comercios ven cambiar los números rojos de sus cuentas a este otro color que en este contexto no resulta nada lúgubre. Si las calles de Valencia ya se llenaron de calabazas a finales de octubre, ayer en todos los escaparates de Colón se anunciaban descuentos con motivo del Black Friday, al más puro estilo estadounidense.

Ya desde la mañana, los ciudadanos se apuntaban a la búsqueda de la «ganga». Algunos adelantaban las compras navideñas y otros se hacían por fin con ese producto que se les había antojado desde hacía tiempo. Entre el vaivén de gente se podía ver más bolsas que de costumbre; cada una atestiguaba un pequeño triunfo del comercio. Los compradores no discriminaron esta tradición por sus orígenes estadounidenses. Alberto Castillo, que había emprendido una expedición con sus amigos en busca de la oferta de moda perfecta, lo sintetizó así: «Todo lo que sean descuentos me parece genial, como si viene de Finlandia».

Rosa González y Adela Navarro se acercaron al centro de Valencia a comprar regalos para el día de Reyes: un perfume, juguetes y unas zapatillas con ruedas. Solo la fragancia estaba rebajada. Sin embargo, les gustó la iniciativa. «Es una ayuda para las navidades. Creo que así sale más barato aunque también consumimos más», opinó Navarro.

A Lucía Rams, que vino a comprar ropa para sus hijos, le gustaron las ofertas. «Tienes un 25% de descuento para poder hacer otras compras el fin de semana». Gracias a esta promoción, desde el Corte Inglés destacan que el viernes fue solo el comienzo. «El Black Friday es una campaña muy consolidada y que funciona muy bien». Observaron mayor afluencia de público y valoran los resultados como muy positivos.

Algunas personas fueron simplemente a darse un capricho. Es el caso de Marina Vrabie y sus amigas. Estuvieron mirando las nuevas colecciones de Pull and Bear y H&M. Vrabie se fue a casa con un vestido nuevo. «Había algunos descuentos pero pocos y muy bajitos. Compramos lo justo por la crisis».

Paco Domínguez se hizo con unos auriculares en Media Markt. Había ido ya el jueves para poder hacer una comparativa de precios y no observó una diferencia muy significativa, «salvo algunos productos que sí están rebajados y otros que no estaban ayer, como los auriculares», explicó.

Desde luego, para muchas tiendas, la jornada del viernes no fue muy negra.