El Corte Inglés presentó ayer un recurso de alzada contra la resolución de la Dirección General de Comercio de la Generalitat, que ha reducido a la mínima expresión la zona de gran afluencia turística de Alicante. Una decisión tomada por el Ayuntamiento que preside el socialista Gabriel Echávarri y que en la práctica deja a El Corte Inglés y otras conocidas marcas de moda fuera del área que goza de libertad horaria para abrir en domingos y festivos.

Así lo apuntaron ayer fuentes de esta gran superficie. De momento, El Corte Inglés opta por la vía administrativa, ya que el decreto aún se encuentra en esa fase. En caso de que se dicte resolución contra el recurso, «tendremos que ir a los juzgados», apuntaron.

Según ha sabido este diario, el recurso se basa en que el ayuntamiento alicantino no ha justificado de manera apropiada qué razones han motivado que la zona de gran afluencia turística declarada en 2013 por el anterior equipo de gobierno haya dejado de serlo.

La situación de Alicante, donde el gran comercio se ha enfrentado al poder municipal y autonómico, contrasta con la de Valencia, donde se ha alcanzado un pacto histórico y el ayuntamiento y la patronal de grandes superficies, El Corte Inglés incluido, han consensuado la reducción de zonas de gran afluencia turística.

En lo que respecta a El Corte Inglés, el pacto que está pendiente de ser oficial permitirá a la mayoría de tiendas de la cadena abrir en domingos y festivos. Concretamente, a las de la Avenida de Francia, la calle Colón y Pintor Sorolla. Sin embargo, El Corte Inglés de Nuevo Centro pierde la condición de zona de gran afluencia en virtud de ese pacto.

El debate de los horarios comerciales en Valencia también está abocado a los tribunales, como en Alicante. Pero en este caso, no por iniciativa de las grandes superficies sino de los centros comerciales. Concretamente, por el Arena, que es uno de que no va a poder abrir a partir de ahora en festivo y ya ha anunciado su recurso contra el cambio de zonas de gran afluencia turística.