La Conselleria de Economía no está dispuesta a aprobar el acuerdo de delimitación de las nuevas zonas de gran afluencia turística de Valencia sin garantías adicionales de que se respeta que los empleados de las grandes superficies van a trabajar no más de un cuarto de los domingos y festivos al año.

La Dirección General de Comercio de la conselleria, que está tramitando el acuerdo de libertad horaria alcanzado entre las grandes superficies y el Ayuntamiento de Valencia, ha enviado a Madrid una consulta para que ratifiquen el pacto. Concretamente, ha trasladado el texto a los miembros de la Comisión Mixta de Seguimiento del Convenio Estatal de Grandes Superficies, esto es, a la patronal Anged, y los sindicatos sectoriales Fetico y Fasga, así como a los mayoritarios en la C. Valenciana (UGT y CC OO).

El documento firmado por Natxo Costa insta a la comisión de seguimiento del convenio colectivo estatal a que indiquen «si asumen el compromiso de negociación para los trabajadores afectados en el ámbito de la ciudad de Valencia». Ese «compromiso» habla de que los empleados trabajarán «como máximo una cuarta parte de los festivos». Costa reclama que, «para evitar discrepancias», se refleje «en números absolutos» el «número máximo de festivos (incluidos domingos) en que se trabajaría».

La conselleria pretende que los firmantes del convenio colectivo apunten por escrito cuántos festivos interpreta que debe trabajar cada empleado y allanar así el camino a los sindicatos para la negociación que deben afrontar con las grandes superficies. El problema vendrá si estos agentes estatales no se mojan, algo que podría dilatar la tramitación del pacto de Valencia.

La libertad horaria llega a la FEMP

Por otro lado, el alcalde de Sedaví, Josep Cabanes, ha trasladado a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) el debate de la libertad horaria. Cabanes es miembro de la comisión de Comercio que se ha constituido esta semana. Reclamó que la FEMP debe movilizarse ya para legislar contra la libertad horaria, que está acabando con el comercio local, defiende Cabanes.