La empresa valenciana de servicios financieros Ficomsa mantiene un crecimiento exponencial en su facturación y expansión desde hace tres años. En 2015 ha registrado ingresos por valor de 110 millones, con unos beneficios antes de impuestos de 800.000 euros, trece veces más que el año anterior.
El incremento en los números está siendo meteórico: en 2012, cuando entraron los nuevos gestores con Fernando Rodríguez al frente, las ventas fueron de 4,5 millones; en 2013 se doblaron (10,5 millones); en 2014 se multiplicaron por cinco (55 millones), hasta llegar a los 110 millones del pasado ejercicio. Para 2016 la previsión es facturar 150 millones, en un contexto de aparente frenazo de proyectos de inversión por la incertidumbre política.
La clave del éxito de esta compañía dedicada a prestar servicios financieros alternativos al crédito bancario, sobre todo a pymes y autónomos, está en el respaldo del fondo inglés Chenavari. Se trata de un fondo de crédito directo, no muy grande, con una cartera de unos cinco mil millones, que desde finales de 2013 apoya a la valenciana. (Entre sus operaciones figura la compra de cartera de crédito promotor de Bankia de más de 300 millones.) Hasta ahora Chenavari había puesto a disposición de Ficomsa una línea de hasta 30 millones. Esa cantidad en 2016 ascenderá hasta 100 millones.
Compite por el trono de Gedesco
Este año los planes pasan por facturar 150 millones y la búsqueda de nuevos mercados a los que la banca tradicional no siempre da solución, explican. Por ejemplo, productos más dirigidos a proyectos en el exterior, para financiar la exportación aprovechando la internacionalización de la economía valenciana. La intención, explica uno de los socios y director comercial, Jorge March, es crear sinergias con empresas como aseguradoras de crédito internacional o intermediarias internacionales.
La firma fue fundada en 2005 aunque en 2011 se produjo un cambio en la sección. En la actualidad figuran como socios de referencia a una familia valenciana encabezada por María Amparo Mollá, dos socios de Madrid y el propio Jorge March.
Ficomsa cuenta en la actualidad con 1.500 clientes, diez oficinas repartidas en Epaña y una índice de impagados pro debajo del 1%. «Tenemos experiencia en banca. Estudiamos muy bien las operaciones», explica March.
La firma se marca como objetivo «alcanzar el liderazgo en el mercado de financiación alternativa», un mercado en el que compite con otra valenciana, Gedesco. Ficomsa ha ampliado su abanico de productos que, hasta la fecha, se había centrado principalmente en el descuento de pagarés.
