Bankia obtuvo un beneficio neto atribuido de 481 millones de euros en el primer semestre de 2016, lo que supone un 13,4% menos que en igual periodo del año anterior, según ha informado la entidad cofundada por Bancaja. Este descenso se explica por la desconsolidación de City National Bank de Florida tras su venta en 2015, la depreciación de los bonos de la Sareb „el conocido como banco malo, al que traspasó sus activos más tóxicos„ y la bajada de los tipos de interés. Descontado del beneficio del año pasado la aportación de CNB, el resultado caería un 8,7%.

El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, destacó que este semestre "Bankia demuestra su capacidad de hacer frente a un contexto de tipos de interés negativos. La contención de costes y la bajada de las provisiones por dudosos nos permiten mantener unos altos niveles de rentabilidad".

Sevilla indicó que "Bankia mantiene una extraordinaria capacidad de mejorar sus niveles de capital trimestre a trimestre, que nos sitúa como la entidad más solvente entre los grandes bancos, y, además, la importante bajada lograda en el saldo de dudosos nos dejan el ratio de mora por debajo de la media del sistema por vez primera en nuestra historia".

El margen de intereses se reduce en un 19,1%, hasta los 1.124 millones de euros. La venta de CNB tiene un efecto de 72 millones, los bonos de la Sareb impactan en 78 millones, la bajada del euríbor hasta tasas negativas lo hace en 85 millones en el rendimiento de las hipotecas y la decisión tomada hace un año de retirar las cláusulas suelo reduce los ingresos en otros 21 millones.

Por el lado de las comisiones, el nuevo posicionamiento de la entidad lanzado en enero para particulares y en mayo para autónomos, dirigido a la eliminación de todas las comisiones con solo tener los ingresos o los seguros sociales domiciliados, afecta a esta línea de la cuenta de resultados, que representa una caída de un 15,5%, hasta los 406 millones de euros.

Otro aspecto destacado del semestre por la entidad financiera es la fuerte reducción de los activos no rentables, con caídas tanto del saldo de dudosos como del volumen de activos adjudicados. Esto permitió que el banco tuviese que hacer menos provisiones, en concreto 235 millones de euros, un 45,5% menos que en el primer semestre de 2015. En los seis primeros meses del año, el saldo de créditos de dudoso cobro se redujo en 1.244 millones de euros, hasta una cifra de 11.751 millones. En 10 trimestres el descenso acumulado supera ya los 8.200 millones de euros. Con ello, el ratio de morosidad baja por primera vez en los últimos cuatro años de la cota del 10%, y se sitúa en el 9,8%.

El beneficio antes de impuestos acumulado en lo que va de año llegó a 639 millones, mientras que el beneficio neto atribuido fue de 481 , un 13,4% inferior al del mismo periodo del año anterior. A perímetro constante, esto es, excluyendo de 2015 la aportación de CNB, el beneficio habría caído un 8,7%. En el segundo trimestre del año, el beneficio atribuido fue de 245 millones de euros, con un incremento del 3,5% sobre los tres primeros meses del ejercicio.