Los empresarios de Castelló creen que, con la marcha de Roca, la CEC está en mejores condiciones para negociar el nuevo modelo de patronal autonómica Cierval. Integrantes de la junta directiva de la CEC defendieron la continuidad de la organización, una posición que choca con los planes de la Cierval, cuyo presidente, José Vicente González, afirmó en declaraciones a este diario que la supervivencia de la CEC es «complicadísima».

González apuntó que las empresas de Castelló podrían promover otra organización que, al igual que la CEC, formaría parte de la Cierval. Según afirmó, la nueva entidad sería una especie «de asamblea provincial», mientras las sectoriales podrían integrarse tanto en la provincial de Castelló como en la Cierval, añadió. González destacó que su plan de refundación tuvo ayer buena acogida entre los representantes de Castelló. Este proyecto de reestructuración, que cuenta con el visto bueno de las patronales de Valencia y Alicante, comporta una fusión de la CEV en Cierval y una reducción de los poderes provinciales de Alicante y Castelló.

Pese a los rumores que circularon la semana pasada, González y el presidente de la provincial de Valencia, Salvador Navarro, llegaron a la junta directiva de la CEC con la sorpresa de la dimisión previa de Roca. González y Navarro habían sido invitados a asistir a la reunión para que explicaran el proyecto de reforma de la Cierval. Las fuentes consultadas en Valencia aseguran que el encuentro fue positivo, porque los empresarios castellonenses, en líneas generales, acogieron favorablemente el nuevo modelo, que el presidente de Cierval está trabajando de manera especial con los dirigentes empresariales alicantinos. En la reunión de ayer, solo se produjeron dos intervenciones de representantes del sector cerámico castellonense, pero no fueron críticas, sino para conocer más detalles.