Banco Sabadell ha obtenido un beneficio neto de 646,9 millones de euros en los primeros nueve meses del año, un 11,6% más que en el mismo periodo de 2015, mientras que ha reducido las provisiones un 43% hasta 1.113,5 millones, según informó ayer. El margen de intereses ha crecido un 29 % hasta 2.890,9 millones, el margen bruto se ha mantenido estable con 4.273 millones (+0,3 %) y el margen antes de dotaciones ha caído un 18% hasta 1.995,5 millones. El ratio de solvencia CET1 ha mejorado hasta el 12%, y las comisiones han aumentado un 8,9%, mientras que el ratio de morosidad ha retrocedido hasta el 6,6%, frente al 8,51% de hace un año, y la cobertura de dudosos se ha situado en el 52,9%.

La entidad financiera ha incrementado en más de 500 millones „un 2 %„ su volumen de negocio en la territorial que engloba a la Comunitat Valenciana, Murcia y Balerares, hasta los 33.518 millones, con lo que esta zona refuerza su posición con un 23,77 % del total del banco en España. En Valencia, la entidad formalizó 3.960 operaciones de crédito al consumo, con un aumento del 55 % respecto a septiembre de 2015. El importe fue de 37 millones, un 76 % más. El número de hipotecas en la territorial también ha experimentado una evolución positiva, al pasar en un año de 3.689 a 4.630. El banco ha captado, además, cerca de 100.000 clientes, de los cuales 83.815 son particulares y 13.878, empresas.

El consejero delegado de Banco Sabadell, Jaume Guardiola, celebró ayer que previsiblemente pueda constituirse un nuevo Gobierno porque el bloqueo político de los últimos meses por prolongarse un Ejecutivo en funciones «empezaba a ser peligroso». En rueda de prensa para presentar los resultados del tercer trimestre, explicó que hay «muchas decisiones que tomar», con ejemplos como los Presupuestos del Estado y las negociaciones con Bruselas.