La patronal cementera Oficemen ha advertido de un posible cierre de plantas y paros si sigue el alza del precio de la luz en España y la industria pierde competitividad al encarecerse las exportaciones. La factura eléctrica supone el treinta por ciento de los gastos de producción. Oficemen apunta que los parones se pueden producir en «algunas plantas costeras», aunque desde Cemex y Cementos La Unión aseguraron que no tienen prevista ninguna parada en la Comunitat Valenciana. El incremento del precio de la energía también está lastrando la competitividad de las empresas azulejeras.
«Si el mercado de exportación no es viable por el incremento del coste eléctrico no se va a poder mantener el empleo como ahora y se van a cerrar fábricas que se dedican a la exportación, como algunas plantas costeras», aseguró el presidente de la agrupación de fabricantes de cemento de España, Jaime Ruiz de Haro.
En la actualidad, el sector cuenta con 33 plantas, frente a las 39 de 2007, y 10 empresas frente a las 13 que había antes de la crisis. En toda España, el sector da trabajo a 15.000 personas. En la Comunitat Valenciana producen cemento Cemex „que está presidida por Jaime Ruiz de Haro„ y Cementos La Unión. Cemex tiene plantas en Valencia y Alicante, y da trabajo a 250 trabajadores. La mitad de producción valenciana de Cemex se destina a la exportación. Cementos La Unión da empleo a un centenar de trabajadores y no exporta cemento.
«El precio de la electricidad es un factor crítico para nosotros, afecta a nuestra línea de flotación, a la sostenibilidad futura del negocio», incidió Ruiz de Haro, cuya patronal agrupa a multinacionales como Cemex, Holcim, Lafarge, Cementos Portland (actualmente controlada por Carlos Slim), Cementos Balboa y Votorantim.
Según el presidente de Oficemen, la subida de la luz no es «algo nuevo» para el sector, que «viene asumiendo encarecimientos desde 2009 negociando contratos de suministro a largo plazo y mejorando la eficiencia y el consumo de instalaciones».
El principal problema reside en el diferencial entre el precio de la luz en España con el de otros países competidores en el mercado internacional de cemento, el único actualmente viable, ante el desplome del 80% que el sector acumula en el doméstico desde el inicio de la crisis.
«Los fabricantes han venido sorteando esta caída saliendo a otros mercados, pero si ahora la exportación tampoco es viable porque la electricidad resta competitividad, tendremos que cerrar fábricas», insistió Ruiz de Haro. «La mayoría de las fábricas de cemento son de compañías que tienen instalaciones en otros países en los que soportan menores costes eléctricos en comparación con el de España, que actualmente es uno de los mayores de Europa», añadió.
Según la patronal, la diferencia del coste del megavatio con respecto a Alemania ha pasado de cinco euros en 2012 a veinte euros en la actualidad.
El consumo de cemento en España cerró 2016 en 11.140.639 toneladas, un 3,1 % menos que en 2015, lo que supone una caída de más de 350.000 toneladas respecto al ejercicio anterior. Las exportaciones han paliado, aunque solo en parte, la caída del mercado doméstico con un crecimiento del 5,6 % que ha permitido alcanzar las 9.782.631 toneladas.
En el sector azulejero, el coste de la luz y el gas representa el 33 % de los gastos de producción y al igual que las cementeras ven con preocupación la escalda de precios.
