La patronal de transporte de contenedores ha alertado esta mañana considera que la anunciada huelga de estibadores en el puerto de València, además de los elevados costes económicos, va a afectar a la supervivencia de «un gran número» de transportistas.

En un comunicado hecho público esa mañana, la Asociación de Empresas de Logística y Transporte de Contenedores (ELTC) ratifica que «el planteamiento de huelga realizado por los estibadores imposibilitará en la práctica la prestación de los servicios de transporte los días en que está declarada la huelga provocando, además, que se produzcan costes añadidos e innecesarios para los transportistas. En este sentido, los transportistas consideran la conveniencia de no contribuir y participar en la locura que se plantea al haber establecido horas alternas de paro y trabajo en los días en los que está establecida la huelga».

La organización destaca «los graves perjuicios que esta huelga va a provocar a las empresas de transporte y transportistas, generando unas pérdidas superiores a 1,2 millones de euros por cada día en que la actividad se vea afectada por los paros, ante la imposibilidad de prestar servicios por más que la huelga se disfrace de paro en horas alternas. Los 4.000 vehículos que habitualmente desarrollan su trabajo en el puerto de Valencia van a verse gravemente dañados por esta lamentable situación».

Asimismo, aclara que «el perjuicio para la actividad, y de manera especial para los transportistas, se producirá de forma añadida también en los días en los que no hay declarada huelga, en los que con resignación y sacrificio desde el transporte se tratará de atender la actividad que resulte posible, confiando en la colaboración de las terminales y en la comprensión de los clientes ante las demoras y deficiencias de servicio que, sin duda, se producirán».

Por último, como ha quedado dicho, alerta «sobre la dramática situación en la que este conflicto va a colocar a los transportistas con el transcurso de unos cuantos días, poniendo en grave riesgo la supervivencia de un gran número de ellos, que no van a poder resistir el impacto que los días sin actividad va a tener sobre la generación de ingresos y, por tanto, en la posibilidad de atender sus obligaciones de pago y de mantener la continuidad en la prestación de sus servicios».