Los ayuntamientos de Riba-roja, Cheste y Loriguilla se han asociado para ofertar conjuntamente más de ocho millones de metros de suelo industrial en el área logística de la A3. La asociación de los tres municipios busca mejorar los polígonos industriales existentes en la zona y potenciar su posicionamiento como zona logística complementaria al área metropolitana de València gracias a su conexión con el aeropuerto, la autopista, la autovía de Madrid y el puerto. En el punto de mira está «la activación de la economía y el desarrollo de proyectos de empleo que favorezcan la inserción de desempleados y la obtención de ayudas y subvenciones de las administraciones», aseguró ayer el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria.

Los tres municipios tienen previsto elaborar un plan estratégico de desarrollo económico industrial. Los ayuntamientos se han comprometido a colaborar en el mantenimiento de infraestructuras existentes y fomentar la implantación de empresas en la zona.

Una de las primeras medidas adoptadas ha sido la solicitud al Ministerio de Fomento de inversiones para mejorar las comunicaciones entre los polígonos industriales y las carreteras de acceso a la autopista y la autovía con el objetivo de multiplicar el flujo de mercancías con destino a otros países europeos. La empresa Divalterra y la Universitat Politècnica de València van a realizar un estudio conjunto sobre las necesidades del área industrial.

Por otra parte, el fondo soberano de Singapur (CIG) ha reforzado la presencia que tiene en el sector logístico en España a través de su firma P3 Logistic Parks, al comprar once naves en València y otros puntos del país por 243,35 millones de euros, en la que constituye una de las mayores transaciones de este tipo de activos del año.