El director de Fabricación de Ford Almussafes, Dionisio Campos, asegura que la planta valenciana «está lista para fabricar vehículos eléctricos en el corto plazo» cuando la multinacional decida el lanzamiento de algunos de los 13 modelos que tiene previsto sacar al mercado hasta el año 2020. Campos, quien destacó ayer el nivel tecnológico de esta fábrica para acoger nuevos retos de la compañía automovilística, aunque también pendiente del aumento de los punto de recarga para los vehículos eléctricos y del aumento de su autonomía, confía en concluir este ejercicio con un nivel de producción próximo a las 400.000 unidades; es decir, similar al año anteror a pesar de la ralentización de las ventas en Europa, el principal destino de sus exportaciones.

El máximo responsable de producción de Ford Almussafes pronunció ayer una conferencia sobre los Desafíos de la industria en la economía, organizada por la Real Sociedad Económica de Amigos del País (RSEAP). En su opinión, esos retos pasan por el desarrollo y la gestión de las tecnologías, la mejora de las infraestructuras y la formación de los trabajadores.

Costes logísticos

Según Campos, los costes logísticos ya son iguales a los de fabricación y por tanto resulta «clave» mejorar y acompasar la construcción de infraestructuras en un país periférico como España -que tiene desventajas- a través de los corredores mediterráneo y central o la mejora de los puertos para «optimizar los recursos de la industria» y de toda su cadena de valor. También abogó por la regulación de las tasas del transporte y mejor reglamentos del calendario laboral y los festivos para contribuir a mejorar los citados costes.

Ford no prevé cambios en la producción de automóviles ni bajar su actividad durante este año, a pesar del ERE temporal en motores -que asegura es «puntual»-a tenor de la evolución de los mercados o por el impacto del Brexit en las ventas. Campos indicó que Ford mantiene su nivel de ventas a Gran Bretaña, donde canaliza la gran parte de sus exportaciones de vehículos.