El presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, presenta hoy ante la Comisión Mixta (Congreso-Senado) para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas el informe sobre el coste del rescate bancario, que según la fiscalización realizada alcanzó un importe acumulado de recursos públicos de 60.718 millones de euros entre 2009 y 2015.
El Informe de fiscalización del proceso de reestructuración bancaria, ejercicios 2009 a 2015, que coincide con una investigación parlamentaria al respecto, señala que el grueso de la factura del rescate corresponde a las aportaciones al capital y cuotas participativas de entidades, que suman 46.021 millones.
El Tribunal de Cuentas que el coste de 60.718 millones de euros no puede considerarse una cifra «definitiva», ya que los procesos de reestructuración aún no han concluido, ya que los Esquemas de Protección de Activos y de otras garantías otorgadas en la venta de entidades alcanzaban un saldo vivo conjunto de 17.211 millones a finales del ejercicio 2015.
El informe recuerda que los saneamientos que han supuesto mayor coste público han sido los de Catalunya Caixa, que ascendió a 12.676 millones; los de Bankia, que nació de la fusión de Caja Madrid y Bancaixa y que requirió una inyección de 12.347 millones de dinero público; y la Caja de Ahorros del Medieterráneo, que recibió 11.065 millones.
