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Licencias

València tiene 70 edificios en proyecto con retrasos de licencia de obra de hasta 18 meses

El presidente de los promotores advierte en Urbe de que las demoras provocan un incremento en el precio de venta por la falta de oferta

Un cliente examina las caraterísticas de una de las promociones. mao

Antonio Olmedo, presidente de la Federación de Empresas Promotoras y Agentes Urbanizadores de la Comunitat Valenciana (Feprova), advirtió ayer en la feria inmobiliaria Urbe de que València tiene setenta promociones en proyecto con retrasos en la licencia de obra de hasta 18 meses. El representante de los promotores valencianos lamentó el atasco que hay en el Ayuntamiento de València y aseguró que las demoras administrativas están provocando un alza de precios en zonas de la ciudad con más demanda que oferta como ocurre en Benicalap. El colapso en el servicio de concesión de licencias de obra es el talón de Aquiles del sector tras una década perdida por la crisis.

La feria inmobiliaria Urbe es un escaparate de las decenas de promociones impulsadas por grandes fondos americanos y promotores valencianos que en los próximos meses van a arrancar. Los barrios más activos son Malilla (donde Neinor ha comprado suelo para más de 450 viviendas) y Benicalap. «Ahora en València tenemos más de setenta promociones en marcha. El problema son las licencias de obra. No conceder la licencia con agilidad implica que no se genera empleo y que el Ayuntamiento de València no recauda dinero en impuestos», lamentó Antonio Olmedo.

El representante de los promotores afirmó que el ayuntamiento tarda de media entre 15 y 18 meses en conceder en licencia. El malestar de los promotores también es evidente entre los arquitectos valencianos, que aseguran que la licencia de obras es un trámite que se podría resolver en unos tres meses porque «los proyectos ya van muy pulidos» cuando se presentan ante los técnicos municipales para evitar demoras innecesarias.

Antonio Olmedo aseguró que está muy satisfecho con los resultados de la feria inmobiliaria Urbe (que hoy permanece abierta) porque confirma la incipiente recuperación del sector y el cambio del ciclo inmobiliario. «Está llena a pesar de ahora mismo juega el Valencia. Estamos notando que las cosas van a mejor», señaló.

La feria se llenó ayer de compradores (la mayoría parejas jóvenes que viven de alquiler) en busca de oportunidades. Los potenciales clientes explicaron que se han decidido ahora a dar el paso porque ven una mayor estabilidad económica tras la crisis y creen que los pisos van a subir de precio en los próximos meses como pronostican los expertos. Es el caso de Miguel Ángel y Valeria una pareja de poco más de treinta años que lleva dos años de alquiler. «Creemos que es el momento de comprar. Llevamos tiempo siguiendo el mercado. Buscamos un piso de unos 140.000 euros en València, pero la obra nueva se dispara hasta los 180.000 más IVA», afirmaron.

Pablo y Ana son otra pareja de 32 años que tras siete años de alquiler se ha planteado comprar. «Para que se lleve otro el dinero del alquiler lo invertimos en nuestra casa. Nosotros pagamos muy poco de alquiler (350 euros), pero somos conscientes de que está subiendo. Los precios de los pisos también están subiendo. No salimos de una espiral de precios y ya nos estamos metiendo en otra», apuntaron.

María y Rafa tienen el mismo problema con el alquiler. «Nosotros pagamos 650 euros de un piso de un banco, pero en la zona están por los 800 euros. Somos conscientes de que en un año el banco no nos va a renovar el alquiler porque le interesa venderlo. Vivimos en un residencial en Campanar y buscamos un piso en la misma zona», señalaron.

Otras parejas que rozan los cuarenta años buscan viviendas de reposición tras tener prácticamente pagada su casa. Marcos y Verónica (una familia con dos hijos) tienen un piso en Moncada y ahora quieren una vivienda unifamiliar. «Buscamos en el norte de València por la zona de Bétera o Puçol. Los precios no son baratos. No creemos eso que dicen de que la vivienda ha bajado mucho».

Lola y Teresa han comprobado que la zona que les interesa ha experimentado una fuerte subida. «Vivimos en una urbanización de Vilamarxant y queremos un piso en l'Eixample. La casa que nos interesaba cuesta 100.000 euros más de lo que pensábamos», dijeron.

La feria cerrará hoy sus puertas a las 15.00 horas.

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