La empresa valenciana dedicada al maíz y el arroz Maicerías Españolas, conocida popularmente como Dacsa, vuelve al ladrillo. La filial del grupo dedicada a la promoción inmobiliaria, Rismar, está a punto de terminar una primera promoción de 15 viviendas en Almàssera, municipio donde tiene su base este grupo con presencia en varios países.
Según explica Araceli Císcar, miembro de la segunda generación de la familia al frente de la empresa junto a su hermano Ricardo, Dacsa abandonó el negocio del ladrillo cuando arreciaba la crisis, hacia 2011. En los últimos años se han limitado a vender algunos inmuebles ya construidos que les quedaban en stock. Pero ahora ha regresado. En estos momentos ya ha vendido el 80% de esta primera fase, y en 2018 lanzarán -posiblemente al mismo tiempo- la segunda y la tercera.
El objetivo es que haya una cuarta promoción, con lo que el regreso de Rismar a la actividad se salda con 60 viviendas. Es un regreso prudente. Muchas empresas industriales que invirtieron grandes cantidades en el negocio inmobiliario lo pagaron durante la crisis, poniendo en riesgo incluso su negocio principal.
En este caso, la firma arrocera, uno de los grandes productores españoles, ha retomado la actividad con discreción, pero según apunta Císcar el grupo va a mantener la actividad inmobiliaria. Siempre dentro de este municipio de l´Horta Nord, donde la empresa tiene suelo en propiedad: dos parcelas y una unidad de actuación.
Al margen de esto, la firma valenciana fundada hace casi cincuenta años acaba de tomar la decisión de cerrar su planta de Francia, dedicada a la transformación de cereales. Concretamente, desde el pasado 31 de octubre ya no opera la filial de Estrasburgo, y se han trasladado sus mercados a las plantas de España, Polonia y Portugal. En estos momentos el consejo tiene que decidir cómo gestiona los activos de la filial. Durante los últimos años, Dacsa France ha acarreado pérdidas y deterioro patrimonial al grupo de modo que ha condicionado los beneficios consolidados de Dacsa.
Según figura en sus cuentas anuales, el impacto total se cifra en una penalización de casi 6 millones para el resultado del grupo los dos últimos años.
Propietarios en Parc Sagunt
En 2016, el grupo dedicado al procesado del arroz, el maíz y sus derivados, obtuvo una facturación global de 316 millones, algo por debajo del año anterior. El resultado, eso sí, creció respecto al de 2015 hasta acercarse a los dos millones de euros.
El grupo afronta 2018 con nuevos proyectos. La firma de Almàssera cuenta con una parcela en Parc Sagunt, el revitalizado polo logístico del Camp de Morvedre. Dacsa acaba de permutar un suelo de 50.000 metros que reservó hace años por otro más pequeño. La empresa aún no ha decidido el uso que le dará.
